Retrato de un hombre moderno.

Desde que Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli tomaron las riendas de Valentino una placentera sensación de intimidad, calidez y equilibrio flota entre los muros de la “nueva” maison, mientras un renovado concepto decididamente joven y chic se apodera de sus líneas más clásicas.

Efectivamente, el magnífico legado de elegancia tan característico de la firma se rinde ante el futuro y se adapta sin fisuras a una nueva generación mucho más urbana, vital y libre, aunque igualmente poética y refinada. Un nuevo concepto que, aún plasmando su impronta en todas las colecciones, resulta particularmente evidente en su línea masculina.

No hay más que descodificar cada uno de los mensajes de la colección otoño/invierno 2013-2014 para descubrir el retrato del nuevo hombre Valentino. Una colección con claras influencias británicas que, inspirándose en la claridad, la sencillez y la pureza de líneas, conjuga sensualidad, elegancia y emoción en piezas sobrias de corte arquitectónico plenas de contrastes y detalles sutiles. Abundan los tejidos clásicos –tartán, pata de gallo o príncipe de Gales– y los tonos oscuros en trajes sastre, chaquetas, capas y abrigos; aunque la estrella revelación dela temporada es, sin duda, el personalísimo estampado de cuadros en marino y verde esmeralda que aporta la nota de color al otoño.

Igualmente hay que destacar los abrigos y chaquetas con detalles en piel, pantalones por encima del tobillo, originales solapas, combinaciones exquisitas de texturas, así como toda la gama de complementos –botas Chelsea, mocasines o los clásicos derby con cordones, clutches masculinos y pequeñas carteras con bandas elásticas– que reflejan a la perfección esa particular fusión pasado-futuro de la nueva dirección artística Valentino.

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Campaña : Fall/Winter 2013-2014
Fotógrafo: Craig McDean
Estilismo: Karl Templer
Peluquería: Malcolm Edwards
Maquillaje: Stephanie Kunz
Modelo: Nicolas Ripoll