Erin va a la oficina.

Propuestas sofisticadas de SuiteBlanco alejadas del 'low cost'.

A principios de año la firma española Blanco nos avanzaba que quería dar un pasito más. El mercado internacional se convierte en ese pastel al que todos aspiran, con el fin de degustar cada uno de sus sabores y sonreir triunfantes con la ‘panza’ llena. Pero antes de comenzar el camino hacia el gran festín, hay factores clave que poner en funcionamiento. Uno de ellos es el cambio. Y así de sencillo, Blanco nos presenta una propuesta donde el público más adulto se convierte en el objetivo final. ¿El medio? Londres.

Las famosas cabinas rojas se convierten en el escenario de un cuento donde el dulce ángel  Erin Heatherton nos transporta a través de una colección cálida y londinense. Rojo, negro y gris son los colores elegidos para aportar una banda sonora titulada Elegancia y, por qué no, Dulzura, arropando con delicadeza diferentes apuestas, no muy arriesgadas pero sí acertadas, por el azul marino y el blanco. Pero como suele pasar en la mayoría de los casos, la novedad llega a través de la fusión. Y es que joyas tan clásicas como la falda lápiz, saca su lado más descarado con combinaciones de camisas vaqueras  o parkas y, aunque en menor medida, se deja entrever un lado más salvaje a través del abrigo de pelo con animal print o algún que otro pantalón con rotos.

De esta manera, SuiteBlanco se lanza de manera vertiginosa hacia unas propuestas más sofisticadas que nos alejan un poco del significado ‘low cost’. Un auténtico acierto. Viendo esta campaña… ¿Quién no quiere ir a la oficina como la señorita Erin?

SuiteBlanco



Vestir

Un escaparate lleno de prendas que nos gustan a rabiar. También, avance de los diseños que vendrán, sólo vistos, de momento, en pasarelas, catálogos y showrooms.

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