Danica Zheng, la moda entre Singapur y Nueva York.

Las tendencias de la moda tienden a bailar entre París y Milán, algo dicen también algunas firmas desde Londres y otras desde Nueva York pero, gracias a al hecho de que vivimos en un tiempo en el que aquello de ‘las noticias vuelan’ es más que nunca un hecho, descubrimos otros aires y otras modas, otras tendencias y otras formas de hacer y vestir.

Descubrimos, por ejemplo, como la arquitectura y sus ladrillos pueden servir de inspiración a una colección de moda y sus tejidos comenzando por su mismo nombre, Panopticon, que así titula la diseñadora china Danica Zheng su colección para el próximo otoño y el invierno que lo seguirá.

Lo primero que nos sorprende y encanta, lo que destaca y deslubra al primer golpe de vista es el color; Danica propone una colección que juega con diferentes tejidos y formas, con los volúmenes y las texturas pero lo hace en un monocromo absoluto que es, además, impropio del invierno por su luminosidad, es beige.

La inspiración de Danica es arquitectónica porque es desde ese campo desde el que, entre sus traslados de Singapur a Nueva York, llegó a la moda; el nombre de la colección anticipa los juegos de volúmenes porque hace alusión a las estructuras panópticas que fueron creadas por Jeremy Bentham a finales del S.XVIII en Londres: estas estructuras eran de tipo carcelario y se construían reservando un espacio central para un guardian que podía observar todo lo que sucedía a su alrededor mientras los ocupantes de los espacios distribuidos entorno a él no podían saber si eran o no observados.

Este concepto, aun resultando ciertamente un poco voyeur, escenifica el hecho de como el tejido nos viste, nos oculta en nuestra torre y nos permite ver y mirar sin ser vistos, o al menos sin que nuestro yo más íntimo, cabe que incluso nuestro ego, pueda ser descubierto por nadie.

Al calor de esa inspiración, Danica propone una colección de grandes volúmenes y cortes asimétricos que juegan con las diferentes texturas y transmiten por igual ligereza y calidez.

He aquí una más que sugerente propuesta de moda que nos llega de Singapur pasando por el tamíz de Nueva York…