Bendita transgresión.
Ksubi recupera los excesos barrocos...
Algunos lo llaman la pérdida de la inocencia, otros prefieren hablar de pureza y los que más, se limitan a decir que forma parte del bendito curso natural de lo que finalmente somos. Cuando a finales de los noventa Sofía Coppola rodó Las Vírgenes Suicidas, muchos vieron en la película -basada en el libro de Jeffrey Eugenides- la mejor forma de reflejar ese truculento adiós de la inocencia. Puro espíritu J.D.Salinger. Rebeldía hecha descaro y ganas de gritarlo a los cuatro vientos.
La reputada firma australiana Ksubi, tras doce años demostrando que la inspiración no es cosa de dos días, nos recuerda en su nueva colección para este otoño-invierno que es posible saltar el muro, olvidarse de los tópicos y transgredir sin perder un ápice de estilo. Ksubi recupera, como ya hemos visto en otras marcas, los excesos barrocos, recreando un mundo de imágenes virginales, cruces, adornos dorados y retablos de ensueño sobre prendas de lo más mundano y urbano: sudaderas, camisetas, shorts, cazadoras tipo bombers y vestidos.
La opulencia de los siglos XVII y XVIII regresa para colarse en los looks más streetstyle, añadiendo un toque gold a las rutinas de café-oficina-cañitasdemediatarde que tan bien sientan a esos soñadores que prefieren sumergirse en esa otra realidad. Hasta la vista cálida inocencia.
Tenemos aquí a una soñadora, alguien totalmente fuera de la realidad. Cuando saltó, seguramente creyó que iba a volar — Las Vírgenes Suicidas (1999).
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