Campaña otoño e invierno 2016/17 Así es Nápoles según Dolce&Gabbana.
Domenico Dolce y Stefano Gabbana rinden homenaje una vez más a su Italia pero en esta ocasión dejan atrás Sicilia y ambienta su campaña de otoño e invierno en Nápoles.
Si algo saben en Dolce&Gabbana es que sus campañas crean tendencia del mismo modo que lo hacen sus diseños y cabe que sea por eso que no olvidan nunca alardear de país en todas y cada una de ellas; en esta ocasión, y tras varias campañas ambientadas en Sicilia, vuelven a la bota de Italia y ambientan su campaña de otoño e invierno en Nápoles, una ciudad tristemente célebre por sus vincualciones con la mafia pero que es en realidad mucho más que su leyenda. Y eso es precisamente lo que Dolce&Gabbana cuentan a través de su nueva campaña: lo que sí es Nápoles.
Dado que la elocuente firma italiana buscaba una campaña que mostrara algo más que sus diseños, decidieron abrir el círculo y buscar un fotógrafo que no estuviese especialmente ligado al mundo de la moda, buscaban un enfoque moderno y completo, con aires constumbristas que supiera también dar luz a las propuestas de invierno de la casa; el elegido fue Franco Pagetti, un fotógrafo italiano muy conocido por sus instantáneas en zonas de conflicto; y el resultado… una campaña tan espectacular como esperamos de Dolce&Gabbana con un toque costumbrista que despierta las ganas de viajar a Nápoles…
Nápoles es un descubrimiento porque no es como lo esperas, es una ciudad vanguardista que mantiene intactas sus raíces, una ciudad de gente apasionada y vital, de calles cuya esencia permanece en los glamourosos años 50 y donde el café es expresso.
Nápoles es una ciudad más allá de su reputación, es una ciudad vital de gente amable, un rincón acogedor de Italia en el que inmortalizar una campaña resulta apasionante porque los napolitanos se unen a ella sin poner excusas, felices de formar parte de cada imagen aunque sólo sea como extras y se despiden del mejor de los modos… agradeciendo la visita.
En la Via Benedetto Croce, todo el equipo de campaña experimentó la sensación embriagadora de Nápoles; es una calle estrecha llena de pequeñas tiendas, es la hora de salida del colegio, la gente mira, observa con detalle y murmura el nombre de Dolce&Gabbana al ver avanzar a los modelos siguiendo las instrucciones de Franco Pagetti. Todo el equipo se ve arrastrado por la pasión y la vida en esta pequeña calle… todo salvo Pagetti, que ve en el momento la oportunidad de inmortalizar instantes únicos.
En las calles de Nápoles también late la música y durante los dos días que el equipo de Dolce&Gabbana las tomó por asalto de moda, se hizo presente, el primer día con el buen ánimo y mejor voz de una street singer y el segundo día con un par de guitarristas y un maestro del acordeón.
Incluso la pasión se hizo presente en la campaña de Dolce&Gabbana y lo hizo a través de una anécdota; cuentan que el equipo de modelos caminaba con paso firme y elegante hacia Franco Pagetti cuando descubrieron una ventana abierta en un piso bajo y una familia sentada junto a ella; dicen que uno de los modelos se acercó y que Pagetti inmortalizó el momento en el que hablaba con la bella napolitana al otro lado de la ventana… Él dice que lo besó hasta dos veces pero de eso no tenemos documento gráfico…
Ser generoso no es un hecho, es un modo de ser y de sentir que se refleja en todo lo que hacemos y la gente napolitana demostró su generosidad al colaborar con el equipo de campaña de Dolce&Gabbana prestando su imagen a las fotografías, prestando sus negocios para un retoque o lo que fuese menester.
Respecto a la comida ¿qué decir? estamos en Italia… y la advertencia es clara: es muy mala idea visitar Nápoles si estás a dieta ¿cómo renunciar a la pizza, a la pasta o a los deliciosos helados italianos?
Un escaparate lleno de prendas que nos gustan a rabiar. También, avance de los diseños que vendrán, sólo vistos, de momento, en pasarelas, catálogos y showrooms.
