Hechiceras.

Aunque estamos en pleno verano, en la trastienda del “Moulin Rouge”, las chicas pin-up más sexys del panorama lencero actual ya se preparan para un otoño hechizante convertidas, esta vez, en misteriosas adivinas; y es que los secretos más románticos de Passionata no quieren hacerse esperar. Eso sí, cuando llegue el momento adecuado.

Mientras tanto, y al mando de una pitonisa de excepción, la magia rosa de esta dulce firma parisina experimenta con todos sus filtros de amor, conjuros y pociones, amuletos y rituales mágicos exclusivamente “cocinados” para atraer la felicidad, para que nada se resista al embrujo de sus cautivadores diseños. Diseños que el próximo otoño-invierno se teñirán de azules y verdes (algo más fríos que los vibrantes corales y esmeraldas que inundan los cajones estivales), sensuales violetas y perlas, sin olvidar, por supuesto, los eternos e imprescindibles tonos de seducción -rojo y negro- que jamás faltan en las colecciones Passionata. Encajes, puntillas y aplicaciones en piel se unen a los tejidos tradicionales de la firma, añadiendo de esta forma ese toque travieso y picante que tanto la distingue.

¿Y quién es esa gipsy pin-up de mirada esmeralda, cabellos ondulados y curvas irresistibles? Pues de nuevo Bar Rafaeli, claro está. Embajadora de la firma desde hace varias temporadas, la bella modelo israelita encaja a la perfección con la imagen angelical, femenina, cautivadora, tentadora y romántica que Passionata transmite desde su nacimiento, allá por los finales de los 80.