Isabella al desnudo.

La primavera se desnuda sobre nuestra piel con la calidez y el encanto de la estación de las flores pero también con el mimo y el cuidado que nuestro cuerpo merece ¿el resultado? Nadie como Isabella para mostrarlo…

Y es que esto de vestir el interior no es cosa sencilla, no vale aquello de ‘como no se ve…’ porque tú lo ves y lo sientes y así como te sientes en tu ropa interior se destapa el brillo en tus ojos y la picardía en tu sonrisa.

Hay momentos para el glamour, otros para la sofisticación, están los clásicos básicos y los vestidos imposibles… esos para los que necesitamos un ajuste por aquí o por allá…

Y así, al hilo de los momentos, diseña Selmark su lencería, para que encontremos la prenda ideal para cada ocasión, cuestión ésta que nos hace felices porque sabemos bien de lo imposible de vestir el exterior con un interior que no engancha…

Isabella es el glamour y San Marino lo esencial, el encanto de lo uno y el ‘siempre bien’ de lo otro convierte estas dos líneas de la colección de primavera de Selmark en dos imperdibles.

Isabella es marfil, porque este tono que va hacia el blanco y se queda en joya resulta siempre elegante y gana en brillo al combinarse con el azul jeans y el ineludible rojo; claro que no es el color el único protagonista de estas propuestas, la selección de tejidos es un regalo para nuestra piel: blonda leavers -delicado y artesanal tejido francés-, hilo de coordonné sobre tul de algodón de malla abierta -delicioso tejido italiano de aspecto vintage- y tul elástico belga con un 48% de algodón en su composición.

Sobre estos estampados y tejidos corta Selmark sus modelos, pensando en todas, en quienes necesitan destacar u ocultar, realzar o reducir…

Y ya sólo te queda entonces decidir si el día amanece básico o glamouroso…