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cerrarHablando con Sardá.
Ocho piezas icónicas han desfilado en Barcelona para homenajear al señor que fue capaz de dar un giro a la lencería.
Eres alguien importante en el momento en el que empiezan a hablar de ti, ya sea mal o bien. Durante los últimos meses he podido oír esta frase, expresada de mil formas diferentes, en suficientes ocasiones como para creer que comienza a convertirse en una realidad y que, en la mayoría de las ocasiones, la tendencia es más bien la primera que la última. Principalmente porque el ser humano no puede evitar criticar todo aquello que no conoce, buscándole ‘peros’ en vez de explicaciones. Y es precisamente por este proceso por el que trascurren las vidas de personalidades que, con el paso del tiempo, consiguen, tal y como dice el nuevo refrán, convertirse en genios. Es el caso de Andrés Sardá.
Ocho piezas icónicas han desfilado por la 080 Barcelona Fashion para homenajear al señor que fue capaz de dar un giro a la lencería, convirtiendo lo funcional en auténticas joyas de la moda íntima a través de formas ligeras y tejidos suaves, revolucionando el convencionalismo de finales de los 80. Tanto es así que el éxito se trasladó a la ropa de baño, con la que ha sido capaz de trasladarnos a los lugares y a las épocas más emblemáticas de la historia gracias a su propia filosofía sobre las tendencias.
Y es que la seguridad y sensualidad de la mujer cuentan con un representante de alta categoría. Alguien capaz de romper las barreras de lo anodino a través de lo molesto: la intuición y la creatividad. Un hombre que ha conseguido que hablen de él y, mejor aún, que lo sigan haciendo tras más de 30 años de colecciones.