Clásica seducción francesa.

Fue la redondez que Tess hacía crecer alrededor de la cintura de su madre lo que hizo que ésta pensara en enaguas, sin dejar por ello de pensar también en juegos de seducción, en verse tan bella como se sentía al acariciar su ser de futura mamá.

Así nace Les jupons de Tess –las enaguas de Tess– una firma de lencería francesa que no puede beber de más fuente que el S.XVIII en el vestir, el momento en el que llegó el exceso a romper la rigurosidad en el atuendo femenino ampliando escotes, ciñendo cinturas y luciendo volantes, drapeados, plumas, lazos y otros complementos sobre las ineludibles enaguas, que eran como una segunda piel, y los a veces incómodos pero siempre favorecedores corsés.

Les jupons de Tess obvia toda incomodidad y exceso, pero se hace con todo el encanto de la moda de tres siglos atrás llevándolo al interior y presentando una colección de otoño e invierno en contraste de color, pequeños volantes, discretas puntillas y algunas transparencias, tocando además la cabeza para completar el juego de la seducción en la ropa de… ¿dormir?.

Quién hubiera pensado que unas enaguas inspirarían una colección de lencería por la que no podrás evitar dejarte seducir…