La moda. Camino a lo divino.
De nuevo el arte tiende un puente entre lo humano y lo divino, para saltar del presente al pasado...
Ahondando en nuestra memoria, con el índice apuntando a la emoción colectiva, encontramos un sustrato cultural inconsciente de raíz barroca, al que debemos nuestra especial vivencia de lo místico. Las pasiones religiosas se trenzan con la sensualidad de lo real y así en el arte y la espiritualidad del siglo XVII hallamos las bases de nuestra cultura de la imagen.
La conexión entre el barroco y los códigos de la modernidad es la que analiza la exposición “Santas de Zurbarán. Devoción y Persuasión” comisariada porBenito Navarrete que podemos admirar en el Espacio Santa Clara (ICAS, Sevilla) y que conecta la imaginería devocional de Zurbarán con el diseño español contemporáneo.
Zurbarán realizó desde Sevilla para distintas iglesias y centros monásticos una procesión pictórica de Santas que exploran la hermosura como expresión de la belleza infinita de Dios. Se mostraba así lejos de la tendencia sádica de martirios y torturas de la pintura barroca para establecer un nuevo género de retratos a lo divino, proclives a la delicadeza sensual y a la suntuosidad a partir de la riqueza del vestuario.
La pureza cartujana de la obra de Zurbarán introduce en este repertorio iconográfico un componente preciosista como aliciente devocional y místico a la pintura del Siglo de Oro. Las santas son damas aristocráticas que portan los atributos de sus martirios entre ricos ropajes de fastuosidad táctil. Así acariciamos con la mirada los exquisitos tafetanes, de Santa Catalina de Alejandría, combinados con recamados y brocateles en Santa Isabel de Portugal (Museo del Padro) o en Santa Casilda (Museo Thyssen), en las que Zurbarán se muestra como el primer creador de moda española, experto en la elección de colores y complementos. Santa Margarita de Antioquía (National Gallery de Londres) y Santa Úrsula (Museo Strada Nuova Palazzo Bianco de Génova) son testimonio plástico de la predilección del maestro por el diseño y vestuario trascendiendo con su estética los convencionalismos del cuadro devocional.
Esa vinculación con la moda fue reivindicada por Balenciaga y ahora sirve de inspiración a 11 diseñadores españoles que rinden su especial homenaje reinterpretando los estilismos pictóricos de Zurbarán: Elio Berhanyer, Ágatha Ruiz de la Prada, Devota y Lomba, Francis Montesinos, Ángel Schelesser, Juan Duyos, Pedro Moreno, Ana Locking, Roberto Torreta, Hanníbal Laguna, Vittorio y Luchino.
De nuevo el arte tiende un puente entre lo humano y lo divino, para saltar del presente al pasado en un escenario en el que la imagen y la moda se alían inexorablemente con la cultura contemporánea.