El hombre se viste de Prada.

La fotografía en blanco y negro tiene ese no se qué que cautiva desde el primer vistazo. Pero no es sólo una cuestión de dos colores, ni de recorrer toda la gama de grises, ni mucho menos de integrar desde el blanco más níveo hasta el negro más oscuro. Va más allá de eso.

Porque la fotografía es una cuestión de encuadres, de contrastes, de luces y de sombras. Es un lenguaje artístico, la determinación de un momento, la subjetividad. Y de ahí que la elección de un fotógrafo para que proyecte una campaña, termine siendo una de esas arduas labores.

Aunque en Prada lo tienen claro. Ya son muchas las campañas que Sims ha hecho para ellos. Y cuando digo ellos me refiero a los hombres. El pasado año, Oldman, Dafoe, Bell y Garret, pasaron por su objetivo. Un cuarteto que este año protagonizan los veteranos Keitel y del Toro, junto con los nuevos talentos Aaron Johnson y Taylor Dane DeHaan.

Sus retratos intensifican su energía y su carácter, en pro de un nuevo enfoque en la historia visual de la ropa masculina de la firma italiana, que consiguen exportar con maestría a la colección primavera / verano 2013.

Una selección de abrigos ligeros, chaquetas y camisas, de cortes impecables, sencillos, y elegantes, que en ellos, los cuatro, representan una mezcla entre la modernidad y ese toque atemporal.

Benicio, Harvey, Aaron y  Taylor, nos miran de frente, a los ojos, con la seguridad que da ser quien se es, sin rechazos, y sobre todo vistiendo esa perfección que se desprende siempre de las prendas de Prada.