St. Vincent.
Una película a la mayor gloria de Bill Murray (Y nosotros que nos alegramos)
Un tierno infante pasa por su particular calvario a causa de la separación de sus padres. Al mudarse de barrio, a su madre no le queda otra que confiar el cuidado del niño a su vecino, un veterano de guerra cuya vida es un desastre, llena de deudas y sin más contacto social que una gato y una prostituta. Sin embargo, entre el niño y el viejo surgirá una relación donde cada uno terminará sacando lo mejor que tiene.
Casi parece obligatorio que los grandes actores tengan al final de su carrera una película del estilo de la que tiene Bill Murray con St. Vincent. Guión tan lleno de tópicos como hecho a medida para que Murray se marque una interpretación de las de recordar y quien sabe si una invitación a la próxima fiesta de entrega de los Oscars como nominado. Tal cual como si cualquiera de sus personajes de los 80 hubiera envejecido después de todos los reveses (y excesos) posibles, aquí tenemos a un actor en la piel de unos de esos personajes que se disfruta, lleno de los matices que el espectador va a aplaudir. Le llega así al protagonista de Cazafantasmas la oportunidad de despedirse a lo grande. Si el año pasado era Bruce Dern el que deslumbraba, este año es el de Bill Murray. Los viejos rockeros nunca mueren.
El resto del elenco y de elementos de la película, a la altura suficiente para que sea una propuesta apetecible. La película va de menos a más, y los tópicos se aceptan porque no son sino apoyos para disfrutar de lo que importa: ir a ver como se lo monta el viejo Bill.
Título original: St. Vincent
Año: 2014
Duración: 103 min.
País: Estados Unidos
Director: Theodore Melfi
Guión: Theodore Melfi
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: John Lindley
Reparto: Bill Murray, Melissa McCarthy, Naomi Watts, Chris O’Dowd, Terrence Howard, Selenis Leyva, Katharina Damm, Nate Corddry, Scott Adsit, Kimberly Quinn, Lenny Venito, Greta Lee, Alyssa Ruland, Alexandra Fong, Parker Fong