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Spectre. James Bond más Bond que nunca.

Spectre retoma la mitología de Bond y nos la sirve... removida, no agitada.

James Bond (Daniel Craig) es consciente de que su pasado está demasiado presente. Es la antigua M quien le lleva a Méjico, y los ecos de un antiguo enemigo que resuenan allí mientras cumple su misión los que le llevan a Roma, Austria o Marruecos en busca de encontrar las claves de los enigmas que persigue. Enigmas que Lucia Sciarra (Monica Bellucci), la viuda de un criminal que Bond elimina, o Madeleine Swann (Léa Seydoux), la hija inocente de su enemigo el Sr. White, no hacen más que complicar. Mientras el nuevo M se enfrenta a una posible disolución de la sección 00 a raíz de una iniciativa multinacional, Bond busca la ayuda de Moneypenny y de Q para desentrañar el misterio de Spectre, la madeja a la que le llevan todos los hilos de los que tira.

En esta época más de series que de sagas, donde se habla (hablamos) más de las novedades de Juego de Tronos que de la última de Scorsese, la nueva de Bond se nos ofrece como un capítulo más de la serie 007. Si articulamos las 24 películas del agente británico alrededor de cada uno de sus actores protagonistas (Connery, Lazenby, Connery II, Moore, Dalton, Brosnan y Craig), este cuarto episodio de la séptima temporada nos lleva a la continuación del arco argumental inciado en Skyfall. Si Casino Royale y Quantum of Solace fueron esos episodios de comienzo de temporada como de calentamiento a la chicha del asunto, estos dos siguientes nos meten en faena de verdad.  Para empezar, ofrecen a los seguidores de toda la vida los elementos de siempre, para que no pierdan (perdamos) el hilo. Q, M, Moneypenny, el Aston Martin, la seducción a lo Bond, las replicas irónicas… pero envueltas en el nuevo papel de temporada, diseñado para competir con todos esos agentes secretos de nueva hornada, llámense Ethan Hunt y sus misiones imposibles o con los sobrinos de UNCLE. Pero también se barnizan de color oscuro, ese que parece que hay que utilizar siempre con los héroes desde que Batman comenzó a vestirse de negro y abandonó el gris.

Y por supuesto, Spectre es una película de Sam Mendes, que dirige con mano experta las más de dos horas largas de metraje sin que que nos cansemos. Y también están los ojos de Craig y el rostro de Bellucci, y el saber estar de Waltz y la sexualidad de Seydoux. Está claro que Spectre nos va a dejar con ganas del siguiente capítulo. ¿Y no es esto de lo que se trataba?

Título original: Spectre
Año: 2015
Duración: 148 min.
País: Reino Unido
Director: Sam Mendes
Guión: John Logan, Neal Purvis, Robert Wade, Jez Butterworth (Personajes: Ian Fleming)
Música: Thomas Newman
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Reparto: Daniel Craig, Christoph Waltz, Monica Bellucci, Léa Seydoux, Ralph Fiennes, Naomie Harris, Rory Kinnear, Ben Whishaw, Dave Bautista, Andrew Scott, Jesper Christensen, Stephanie Sigman

 



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