Siete actores para un Goya.

Segunda nominación para el hermano de Javier Bardem, tras la conseguida -también como actor de reparto- por «Celda 211». En esta ocasión, puede obtenerlo por partida doble, ya que también es el responsable de adaptar el guión que opta en su categoría, a partir de la novela asimismo escrita por él. Multidisciplinar, se llama eso.

Su papel de abuelo con toda la paciencia del mundo de un adolescente problemático en la película de Gracia Querejeta le ha valido a Valverde para conseguir su segunda nominación, tras estar alejado de las pantallas cinematográficas durante 8 años.

El polifacético actor argentino alcanza con la única nominación de la película «Ismael», la quinta de su carrera, de las que cuatro han sido como actor y una como director de un corto. Es también autor, director y actor teatral, tareas que compagina -por lo que se ve, admirablemente- con el cine.

Uno de los dos grandes favoritos a llevarse a casa el busto de Goya como mejor actor principal. A Fernández le avalan ya dos premios y hasta ocho nominaciones, y haber conseguido con su actuación el premio José María Forqué. Un serio aspirante al título que sería su tercer premio Goya.

SI hay un actor al que se le pudiera denominar «el actor de los Goya», sobre todo en los dos últimos años, ese sería Antonio de la Torre, que repite doble nominación por segundo año consecutivo. Y ya se sabe que tanto va el cántaro a la fuente…

Si Eduard Fernández llega a estos Goya con un José María Forque bajo el brazo, Antonio de la Torre llega con un Feroz y haciendo doblete en las nominaciones. Bien podría ser este su segundo -o tercer- Goya.

El único de los 7 aspirantes sin ninguna nominación anterior, lo que seguramente hace que fuera una sorpresa que consiguiera el galardón. Pero las sorpresas no son sorpresas en los Goya, habitual escenario de premios que nadie parecía esperar a priori.