O los tres o ninguno. La familia unida nunca será vencida.

Del Irán del Sha hasta la Francia de comienzos del siglo XXI. De un pequeño pueblo a una de las capitales del mundo. De una dictadura a una democracia. Esos son los viajes (y alguno más) que la familia compuesta por Hibat, Fereshteh y el pequeño Kheiron (que no es otro que el propio director) realizan a través de los años y de los mapas mientras comparten todas las aventuras y vivencias con un optimismo inasequible al desaliento, que diría el cronista.

O los tres o ninguno, autobiografía fílmica del director y también protagonista Kheiron viene a ser una mezcla de aquel No sin mi hija de Sally Field ampliado y pasado por el filtro de las películas de Frank Capra y de La Vida es Bella de Roberto Begnini. La vida hay que afrontarla con una sonrisa, viene a contarnos Kheiron, y como si respondiese a nuestro previsible inconveniente a esa afirmación (cada cual habla como le va), nos cuenta su vida llena de momentos difíciles superados en genuinos momentos familia unida jamás será vencida, desde la cárcel hasta la lucha diaria en las calles del París emigrante, pasando por la huida del Irán del derreocado Sha.

Y como sucediese en las míticas comedias de Capra o en el metraje de la película de Benigni, lo divertido supera a lo sentimentaloide, lo agradable a lo anecdótico, lo vital a lo banal. Y eso es algo difícil de conseguir con tanto buen rollo suelto dentro de la película y tanto mal rollo fuera de los cines, así que se le agradece. Mucho.

Título original: Nous trois ou rien
Año: 2015
Duración: 102 min.
País: Francia
Director: Kheiron
Guión: Kheiron
Fotografía: Jean-François Hensgens
Reparto: Kheiron, Leïla Bekhti, Gérard Darmon, Zabou Breitman, Alexandre Astier, Kyan Khojandi, Arsène Mosca, Jonathan Cohen