Los chicos con los chicos. Dos hombres y un destino y otras 11 películas de compañeros.
El "Amigos para siempre" no es una frase hecha, es también el principio de unas cuantas buenas películas....
Nice Guys, protagonizada por Ryan Gosling y Russell Crowe, es la última en llegar, pero habrá más, con seguridad. Se trata de eso que los americanos han dado en llamar, tan aficionados ellos a las etiquetas, como las Buddy Movies, las películas de compañeros. Esas películas donde una pareja de colegas hace gala de la amistad y la camaradería que les une para afrontar peligros, retos y dificultades increíbles juntos. Esas historias donde siempre nos colocamos a nosotros mismos junto con nuestro amigo del alma, donde somos Newman y Redford en Dos Hombres y un Destino, Nick Nolte y Eddie Murphy en 48 horas más o, por supuesto, Sherlock Holmes y John Watson en cualquiera de las aventuras del detective inglés.
Claro que, como tantas otras cosas, todas las historias de compañeros, todos los cuentos que hablan de la amistad entre dos personajes tan diferentes entre sí como entrelazados por la relación que les une y las aventuras que afrontan juntos, tienen un origen muy nuestro. Tan nuestro como las andanzas del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha y su fiel escudero Sancho, arquetipo y molde original de todas las parejas que en la literatura y en la pantalla han sido. Así que pueden ponerle los nombres que quieran, pero esto de los colegas lo inventó Miguel de Cervantes mucho antes de que Hollywood fuera lo que es.
En los años 80 la cosa se tiño de azul y la mayoría de Buddy Movies se situaban en la órbita policial, pero en realidad las películas de colegas pueden transcurrir en cualquier tiempo y lugar, del Egipto de los faraones al universo de Star Trek donde el capitán Kirk y Spock exploran planetas y nebulosas. Sólo se necesita la amistad entre dos compañeros y una aventura por comenzar. El resto es tan fácil como todo desde que conociste a tu mejor amigo. ¿Empezamos?
Dos Hombres y un Destino (George Roy Hill, 1969)
Si no te has imaginado alguna vez junto con tu mejor amigo en la escena final de esta película, es posible que no os llevéis tan bien como pensabas. Inolvidable películón donde ellas y ellos suspiramos por Redford y Newman. Nunca sabemos quien está mejor.
Hombres de Negro (Men in Black) (Barry Sonnenfeld, 1997)
La vitalidad contagiosa de Will Smith y el saber hacer de Tommy Lee Jones se combinan para ofrecernos una historia entretenida a más no poder. Las secuelas pierden un poco de personalidad y chispa, pero la saga es una estupenda opción para un fin de semana de palomitas y sillón.
La Extraña Pareja (Gene Saks, 1968)
Amigos y residentes en Nueva York. Jack Lemmon y Walter Matthau nos regalan otra de sus míticas interpretaciones como pareja de hecho. Sustituible sin ningún tipo de problema por Primera Plana o En bandeja de plata. Imperecederos.
Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991)
Por definición, las Buddy Movies son un género eminentemente masculino, pero cuando se habla de amistad, lo de menos son las pequeñeces como el género de los amigos. Por lo demás, la película de Ridley Scott cumple como pocas todas las reglas del género. Y con nota.
Toy Story (John Lasseter, 1995)
Hasta el infinito y más allá, hay un amigo en mi. De la misma manera que combinan sus frases, el vaquero y el comando espacial se unen para ofrecernos un divertido canto a la amistad y a la diversión que se ha convertido en un clásico de altura. Ya no hace falta verla con niños como excusa.
El Hombre que pudo reinar (John Huston, 1975)
Obra Maestra del cine de aventuras que sería obligatorio ver cada cierto tiempo para seguir amando el cine. Impecable Huston, impecables Caine y Connery. Cine en estado puro y la amistad como valor absoluto.
La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014)
El cine español también añade representantes de peso a la lista de compañeros, como la pareja protagonista de la excelente película de Alberto Rodríguez. Un thriller con todas las letras.
Dos cabalgan juntos (John Ford, 1961)
El maestro Ford hace lo que sabe, es decir, una obra maestra, en la que James Stewart y Richard Widmark se mueven como peces en el agua. Una del Oeste atemporal en el mejor sentido de la palabra.
Granujas a todo ritmo (John Landis, 1980)
Una de las comedias indispensables de los 80 y película de culto para los amantes del Soul. Jake y Eldwood Blues on hermanos, pero aún más son amigos, y nosotros que lo disfrutamos sin parar de mover los pies. Oh, Yeah.
Starksy y Hutch (William Blinn, 1975-1979)
Bueno, en realidad, más que pareja, eran trío: Starsky, Hutch y el Ford Torino con el que soñamos todos los chavales que nos asomábamos a sus andanzas de policías setenteros. Para que cuadre en la lista, hubo una versión cinematográfica, aunque no fuera lo mismo que el original.
Límite: 48 horas (Walter Hill, 1982)
La verborrea de Murphy y la dureza (y ese pelo) de Nolte combinan a la perfección para ofrecernos una de las comedias de acción más emblemáticas y mejor realizadas de los 80. Divertida como para dar ganas de ver la segunda entrega.
Sherlock Holmes (Guy Ritchie, 2009)
Por mucha intuición, mucha deducción y toda palabreja que termine en «ón», Holmes no puede existir sin Watson a su lado. Aunque lo niegue, hasta el mayor genio de la lucha contra el crimen necesita a un amigo a su lado. Elemental, querido…