La canción del mar.
Un cuento visual lleno de la magia de las leyendas irlandesas
Cuentan las leyendas de la vieja Irlanda que los selkies eran seres con apariencia de foca que se transformaban al tocar la tierra en hombres y mujeres de fantástica belleza, y que tenían el poder de entonar una canción mágica que lograba liberar a las criaturas mágicas que la maléfica Bruja de los Buhos había convertido en piedra, la canción del mar. A Ben, un niño, esas leyendas se las contaba su madre, que ya no está, razón por la cual él y su hermana Saoirse se han ido a vivir a la ciudad. Pero cuando ambos deciden volver a su casa junto al mar, Ben descubrirá que las leyendas pueden ser verdad, tan verdad como que su hermana pequeña es… una selkie.
Acercarse a La canción del mar tiene mucho de ser un niño y girar en tus manos algo sorprendente y bello, algo nuevo, algo que a todos los demás, y hablamos de los adultos, puede ser que no les pareciera gran cosa, pero que en nuestras pequeñas manos es más fascinante a cada giro que realizamos. Es también como una noche de cuentos, cuando las historias te envolvían y todo a tu alrededor se hacía mágico. Y es, por último, como una gran ilustración que se mueve ante nosotros y que nos atrapa con su belleza y simplicidad.
La pujante animación por ordenador nos suele mostrar aventuras fantásticas que parecen reales gracias a la cantidad de detalles que nos muestran en cada escena, con lo cual tan sólo tenemos que sentarnos y disfrutar, porque sería difícil que nuestra imaginación pueda superar lo que estamos viendo. Tomm Moore, el director de La canción del mar, nos propone un viaje donde la imaginación, la fantasía y la belleza gráfica nos atrapen y nos obliguen a ser parte de la película, a imaginar con ella, a asombrarnos como nos asombraban los primeros cuentos, cuando sólo nosotros teníamos en la cabeza el aspecto de la princesa y el príncipe, y sólo nosotros sabíamos el aterrador aspecto de la bruja…
Título original: Song of the Sea
Año: 2014
Duración: 93 min.
País: Irlanda
Director: Tomm Moore
Guión: Will Collins
Música: Kila