Conexión Marsella. No es un remake, pero como si lo fuera.
Un eficiente thriller con sabor a los 70
Pierre Michel (Jean Dujardin) es un joven juez de menores que a mediados de los años 70 es destinado a la conflictiva Marsella, que en esos años en el centro de la «French Connection», una poderosa red de distribución de drogas vinculada a varios continentes. Pierre desoye las advertencias de sus compañeros, y a pesar de poner en peligro a su familia, emprende una cruzada personal contra Gaëtan Zampa (Gilles Lellouche), la cabeza de la organización. Pierre pronto comprenderá que los métodos que acostumbraba a usar no sirven de nada en la lucha que ha comenzado.
Años Setenta, drogas, Marsella, policía contra mafioso. O sea, aquella mini saga de dos películas de los 70 donde Gene Hackman perseguía a través del Atlántico hasta la ciudad costera a nuestro Fernando Rey haciendo de mafioso francés. El título, claro, French Connection. Conexión Marsella no es un remake de aquellas películas, pero podría serlo perfectamente. Y lo bueno es que a pesar de lo conocido que nos puede sonar el argumento, la película de Cédric Jimenez funciona perfectamente alrededor de los dos personajes principales y su enfrentamiento. Dujardin contra Lellouche, juez contra capo, bueno contra malo. Ritmo vertiginoso desde el comienzo para una historia que no por conocida nos resulta menos novedosa. Muy entretenida de principio a fin.
Como para plantearse un pequeño cine club con el visionado de las tres películas. Una buena puesta al día de aquellos argumentos. Un thriller para disfrutar.
Título original: La French (The Connection) – Conexión Marsella
Año: 2014
Duración: 135 min.
País: Francia
Director: Cédric Jimenez
Guión: Cédric Jimenez, Audrey Diwan
Música: Guillaume Roussel
Fotografía: Laurent Tangy
Reparto: Jean Dujardin, Gilles Lellouche, Céline Sallette, Benoît Magimel, Guillaume Gouix, Pauline Burlet, Eric Godon, Mélanie Doutey, Xavier Alcan, John Flanders