Alabama Monroe.
Ella hace y lleva tatuajes. Él es un romántico. Se enamoran y la vida, como siempre, echa sus dados.
El amor. Eso que nos busca, nos sigue, nos deja, nos ignora, nos desea, nos ama, nos parece que nos odia, nos envuelve, le buscamos, nos ciega, nos miente y… tantas cosas más. Mil definiciones que la vida suele romper, mil vidas que lo pueden definir. Y millones de historias. desde las hogueras, desde las tragedias griegas, desde los primeros romances, desde los poemas de Byron, Bécquer o Neruda. Hasta ahora. Y hasta que dejemos de ser.
Alabama Monroe es una historia de amor. Y eso lo dice todo, o nada, si nos atenemos al párrafo anterior. Alguien busca alguien, alguien se enamora de alguien… la eterna historia. Pero puede que nos gusten los personajes. Ella hace y lleva tatuajes. Él es un romántico empedernido. Se enamoran y la vida, como siempre, echa sus dados y todo se mueve. Y la manera de amar de cada uno, su resistencia a la tragedia o su pasividad ante ella, o las carencias de ambos es lo que hace diferente su historia.
Si unimos a todo lo dicho una banda sonora muy, pero que muy decente, Alabama Monroe, la cinta de Felix Van Groeningen que compite en marzo por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, se convierte en una opción más que recomendable para una visita al cine este fin de semana.