Al encuentro de Mr. Banks
Tom Hanks y Emma Thompson mostrándonos donde estaba realmente la magia de Mary Poppins
Me atraen de manera especial aquellas creaciones que tratan sobre como se crean otras creaciones -toma frase-. El «making of», el «como se hizo». Me interesa a medias como creador que pretendo ser, convirtiéndome en espía de los secretos y entresijos de la obra sobre la que se habla, y a medias como mirón, como si asistiera a un espectáculo desde una posición en la que no se me ve y descubriera tesoros que nadie más sabe que existen.
Y estas son las dos razones por las que, básicamente, me apetece acercarme Al encuentro de Mr. Banks, la película que nos narra la relación entre Walt Disney -interpretado por Tom Hanks- y la escritora P.L. Travers -Emma Thompson-, autora de Mary Poppins, y los requiebros, regates, retiradas y reintentos del primero para convencer a la segunda de que le dejara realizar la adaptación de su novela, tarea que finalmente consiguió a mediados de los 60, con el resultado que casi todos los que cojean más o menos de la misma fecha que el que escribe conocemos.
Si las dos razones esgrimidas no son suficientes para llevar tus pasos a la taquilla del cine correspondiente, siempre se puede añadir que, por lo que dicen, tanto Hanks como Thompson lo bordan. Vosotros veréis.