Tina Modotti, una leyenda entre la fotografía y la revolución.

La Fábrica y FNAC presentan “Tina Modotti, fotógrafa y revolucionaria” una muestra que retrata la vida y obra de esta mujer fascinante.

Con motivo de la reciente publicación de la exhaustiva biografía Tina Modotti, fotógrafa y revolucionaria realizada por Margaret Hooks y editada por La Fábrica, FNAC acoge una magnífica exposición itinerante que ilustra la vida de la mujer que sentó las bases de la fotografía moderna a través de su trabajo.

Actriz en la época dorada de Hollywood, activista política, modelo fetiche de Edward Weston… Son muchas las facetas que hicieron célebre a Tina Modotti. Pero, por encima de todo, fue la fotografía la que le hizo subir a la cima más alta. No es sólo una de las autoras de referencia de la fotografía mexicana del siglo XX. También destacó en su propia trayectoria vital. Modotti mantuvo un profundo compromiso ideológico con los grupos sociales más vulnerables a los que quiso dar visibilidad a través de su arte. Desde luego lo logró. Sus fotografías fueron publicadas por Machete, New MassesMexican Folkways y la revista literaria de vanguardia Transition y hoy es considerada como la precursora del fotoperiodismo crítico en México.

Assunta Adelaide Luigia Modotti nació en Udine (Italia). Creció entre las fábricas y talleres de costura de la costa californiana. Experimentó en primera persona las revueltas de la clase obrera a la que pertenecía de cuna. En el barrio italiano de San Francisco tuvo sus primeros escarceos con el cine, el teatro, la intelectualidad y la bohemia estadounidense de la época. A México se dirigía con su primer marido, el poeta y artista Roubaix L’Abrie. Pero el canadiense murió antes de alcanzar la tierra prometida. Ella, en vez de cancelar sus planes, cambió de acompañante.

Se instaló en Ciudad de México en 1922, junto al también fotógrafo (y famoso) Edward Weston. Con él recorrió el país, aprendió a utilizar la cámara y desarrolló su propio estilo: personal, potente, social, radical. Documentó las heridas de una todavía latente Revolución Mexicana. También los años más vibrantes.

Su casa fue lugar de reunión de artistas e intelectuales radicales. Allí, Diego Rivera cortejó a Frida Kahlo y Manuel Álvarez Bravo conoció a Rufino Tamayo. La aventura romántica y política que tuvo con Rivera la arrastró las hacia ideas políticas radicales de la época. En 1929 fue inculpada en el asesinato de su amante, un revolucionario cubano, tiroteado mientras caminaba junto a ella en las calles de Ciudad de México. Huyó Berlín. Después a Moscú y emprendió arriesgadas misiones de espionaje en la Europa fascista y la Guerra Civil española, donde conoció a Robert Capa.

Sin embargo México seguía llamándola a voces y a él regresó de incógnito, dispuesta a retomar la fotografía. Corría el año 39, cuando la vida se le torció entre pobreza, tensiones y añoranzas. Hasta que finalmente se le quebró en la parte trasera de un taxi. ¿Qué pasó? Nadie ha sabido explicar las extrañas circunstancias de su muerte. Ni siquiera la autora del libro, Margaret Hooks, quien además de tratar ampliamente la vida y obra de Tina Modotti, ha documentado la de otros artistas y fotógrafos como Frida Kahlo, Leonora Carrington, Edward Weston, Max Ernst o Edward James.

El libro cuenta con más de un centenar de imágenes de Modotti; una docena de retratos y desnudos realizados por Edward Weston; fotografías familiares; fotogramas de Modotti en Hollywood; reproducciones de ilustraciones de Robo Richey y reproducciones de artículos de prensa San Francisco, México y España.

La exposición podrá visitarse hasta el 30 de mayo en Madrid, en la Fnac de Callao. Después se desplazará por diferentes ciudades españolas: Valencia, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Bilbao, San Sebastián.



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