La galería Lucía Mendoza conjuga el presente pluscuamperfecto en rojo Salustiano.

Pero no sólo hay rojo en la obra pictórica de Salustiano. La serenidad del blanco, el magnetismo del negro oscuro se integran en un registro artístico a caballo entre lo onírico, lo espiritual y lo absoluto. Y rojo, claro, como una metáfora de la energía.

Este artista sevillano, nacido en Villaverde del Río en 1965, busca la reacción, la emoción ajena. Para ello desecha lo accesorio, su propia carga emocional. Prefiere centrarse en el intimismo renacentista, el poder de la intensidad barroca y la delicadeza del arte oriental. Se detiene en el detalle y la perturbadora belleza de sus modelos. Se limita a narrar impresiones, sin pretensiones vanguardistas ni delirios ególatras. En mis cuadros nunca pasa nada. Por no haber, no hay ni temática, explica. Y ahí reside su grandeza. En esas pinceladas transparentes trazadas para el alma.

Salustiano García Cruz estudió Bellas Artes como respuesta a su perenne inquietud por la perfección y la belleza. Es un claro ejemplo de la simbiosis entre la naturaleza, el arte y el ser humano. Su obra está planteada desde la profundidad del espíritu y la superficialidad de las pasiones humanas. En su faceta profesional se despoja de sus apellidos como lo hace de lo superfluo y así concentrarse en los ancestral, lo primitivo, lo más recóndito de los anhelos humanos.

Su obra ha sido expuesta en galerías, ferias de arte —Art Cologne, Armory Show en New York, Art Miami, Moscow International Art Fair, Toronto International Art Fair, KIAF International Art Fair en Seúl, MODERN en Munich, ART FORUM en Berlin o SCOPE Art Fair en Miami y Londres— y museos como el Fowler de Los Angeles, el Luma Museum de Chicago, o el Vostell-Malpartida de Cáceres.

El próximo 9 de septiembre la Galería Lucía Mendoza presenta la primera exposición individual de Salustiano en Madrid. Una selección de 16 pinturas y dibujos realizados desde 2001 a la actualidad donde el rojo acapara el protagonismo como agente provocador de la belleza y la sangre. Todo ello sin restarle peso al blanco –la luz– y el negro –la ausencia de luz–, que contraponen el alfa y el omega, los extremos desde donde se parte y hasta donde se llega. Ya el título, Presente Pluscuamperfecto, aporta al visitante las pistas necesarias para establecer la relación entre el perfeccionismo del artista —nunca me contento con poco, pienso que no me voy a conformar con que el presente sea sólo perfecto, sino que le voy a pedir que sea pluscuamperfecto— y su afán por transmitir emociones.

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Salustiano. Presente Pluscuamperfecto. Galería de arte Lucía Mendoza, calle Bárbara de Braganza nº 10. Fechas de la exposición: del 9 de septiembre al 11 de noviembre.