Son europeos. Están de estreno (o casi). Tanto que alguno, como el nuevo Design Museum de Londres, está por inaugurar. Pero todos albergan entre sus muros lo último del arte y el diseño actual. Su estructura es una joya en sí misma, pues llevan el sello de los grandes arquitectos contemporáneos. Zaha Hadid, Renzo Piano, Frank Gehry, Rem Koolhaas… Son algunos de los arquitectos que firman los nuevos templos de la creación de hoy. Arte por dentro y por fuera,que algunos pioneros, como el Guggenheim Bilbao, fueron sembrando tendencia.
No sé si de esos mimbres nacieron estos cestos. Pero sí estoy segura de que la nueva creatividad arquitectónica unida a las artes visuales contemporáneas están convirtiendo la realidad cultural en un concepto global donde confluyen todas las disciplinas artísticas. Pues no se trata únicamente las exposiciones temporales de turno o el sinfín de actividades que las acompañan. El objetivo es crear ambiente. Idear espacios tan acogedores e intimistas (pese a la gran concurrencia de visitantes) que nos cueste trabajo abandonar. Lugares donde no sólo sus salas expositivas sean capaces de mantener nuestra emoción. También sus exteriores, sus jardines, sus bibliotecas, sus bares y terrazas. En todo ese conglomerado lúdico y artístico, la arquitectura contemporánea adquiere un papel protagonista que se traduce en bellísimas estructuras que reclaman nuestra atención. Edificios imponentes cuyo poder de fascinación retrasa incluso el deseo de contemplar sus tesoros interiores.
Ahora que el verano invita a viajar, a descubrir y disfrutar de las grandes urbes y su acervo cultural, os proponemos un elenco de museos europeos de nuevo cuño. Todos nacidos en el siglo XXI. Todos fruto de la creatividad de los grandes genios de la arquitectura de hoy. Y todos a golpe de territorio. Sin necesidad de cruzar el charco.
Proyectado por el estudio de MBM Arquitectos, el edificio Disseny HUB de Barcelona es una estructura imponente en forma de paralelepípedo cortado cuyos más de 29000 metros cuadrados albergan las colecciones del Museo de las Artes Decorativas, el Museo de Cerámica, el Textil y de Indumentaria y el Gabinete de las Artes Gráficas de la capital catalana.
Se trata de un ejercicio de equilibrio arquitectónico impecable. Pues, además de la edificación exterior y el voladizo superior inclinado (sede del auditorio), el proyecto aprovecha el desnivel natural de la plaza de las Glorias, para construir la inmensa planta subterránea (a 14 metros bajo el nivel del mar) cuyo techo hace las veces de espacio público. Todo ello sin cerrar las vistas al gran parque central.
Museo de Arte Moderno Astrup Fearnley. Oslo. Renzo Piano.
El arquitecto genovés Renzo piano —célebre, entre otras obras, por el Centro Georges Pompidou de París— es el artífice de esta flamante construcción situada en el frente marítimo del barrio de Tjuvholmen, a orillas del fiordo de Oslo. Dividida en dos partes separadas por el agua, la sede del Museo de Arte Moderno de la capital noruega alberga la colección Fearnely, una de las más completas de Europa con obras de Jeff Koons, Damien Hirst, Cindy Sherman, Richard Prince, Nan Goldin o Matthew Barney.
Se trata de un edificio futurista de paredes de madera y cubierta de cristal con forma de vela, rodeado de agua y salpicado de galerías de arte, restaurantes y jardines que convierten el entorno en uno de los reclamos culturales más excitantes del norte de Europa.
Reinhold Messner Museum. Tirol del Sur. Italia. Zaha Hadid.
Un paseo por las nubes con vistas a los Dolomitas y el glaciar Marmolada es la apuesta arquitectónica de la genial Zaha Hadid. Un desafío curvilíneo de acero y hormigón armado que ofrece al visitante la oportunidad única de descender al corazón de la tierra, de explorar sus cavernas y grutas. Tallado en la montaña e inspirado en los fragmentos de roca y hielo del paisaje, el edificio parece lanzarse al vacío, mientras que su cubierta de 70 centímetros de espesor soporta el peso de las rocas removidas en su construcción.
Situado en pleno Tirol italiano, en la cumbre del Kronplatz, el Reinhold Messner Museum es el sexto espacio que celebra los logros del alpinista Reinhold Messner, dedicando sus imponentes salas a la historia del montañismo, la cultura de las grandes paredes, las reliquias, los triunfos y la vida del escalador.
Su diseño evoca la tradición y la memoria cultural de los invernaderos parisinos de finales del siglo XIX, sobre todo reflejada en la obra de Marcel Proust. Así explica Frank Gehry el proceso creativo de la monumental estructura de cristal, sede del Museo de la Fundación Louis Vuitton.
Construido al borde del agua, en pleno Bois de Boulogne, el edificio parece levitar sobre ella. Sus formas alabeadas y bloques translúcidos (los icebergs) revestidos de paneles de hormigón se cubren de doce velas de vidrio transparente que, además de otorgarle una delicada sensación de transparencia y fluidez, permiten el reflejo de las aguas, los jardines, el paisaje. Reflejos que evolucionan en función de las condiciones climatológicas, al tiempo que proyectan raudales de luz hacia sus grandiosas galerías interiores, diáfanas, relajantes.
El arquitecto holandés Rem Koolhaas convierte una antigua destilería de ginebra de principios del siglo XX en un vibrante centro de arte contemporáneo. Se trata de la nueva sede de la Fundación Prada en Milán. Al extremo sur de la ciudad, en el complejo Largo Isarco, este espacio industrial abandonado es ya uno de los puntos álgidos del arte contemporáneo de la capital lombarda.
Aunque la estructura arquitectónica pareciera conducirnos directamente a planteamientos neo-renacentistas, el conjunto diseñado por Koolhaas es una amalgama de estilos. Inusual, diverso, nuevo, viejo, horizontal, vertical… La complejidad del proyecto convierte el contraste en un espacio fuera de lo común donde arte y arquitectura conviven en perfecta armonía.
La nueva Fondazione Prada Milano se nutre tanto de arte contemporáneo —Donald Judd, Yves Klein, Jeff Koons, David Hockney— como de clásicos procedentes de los Museos Vaticanos, el Ermitage de San Petersburgo o el Arqueológico de Nápoles.
Museum aan de Stroom. (MAS). Amberes. Neutelings Riedijk.
Otro desafío, esta vez en espiral, paneles curvos y arenisca roja. Se trata del Museo sobre el río (Museum aan de Stroom), el más grande de Amberes y el único dedicado íntegramente a la historia de la ciudad. La metrópoli, el poder, la vida y la muerte y su larga tradición como puerto internacional son algunos de los temas principales de una narración estructurada en diez plantas que albergan diferentes colecciones: joyas egipcias y precolombinas, maquetas de barcos, planos antiguos, artefactos funerarios y obras de arte.
Diseñado por el estudio de arquitectos Neutelings Riedijk, este bellísimo edificio rojizo trepa 60 metros hacia el cielo de la villa belga, mediante una estructura de piedra que emula más a la escultura que a la arquitectura. Se debe a la rotación sus plantas (un cuarto de vuelta por cada una). Un efecto óptico que le otorga su característica y vertiginosa sensación de ingravidez. Todo ello rodeado de una pared de vidrio ondulado, cuyos juegos de luces y transparencias suavizan los volúmenes geométricos de la torre.
Garage, Museo de Arte Contemporáneo. Moscú. Rem Koolhas.
De nuevo Rem Koolhas, pero esta vez en Moscú, convierte el esqueleto de un restaurante abandonado en pleno parque Gorky en un museo de arte contemporáneo con todos los elementos arquitectónicos de la era soviética.
Fue en junio de 2015 cuando se abrió al público este espacio formidable de tintes estalinistas. Totalmente remodelado por la mano mágica del holandés que siempre —afirma— se ha sentido atraído por la “generosidad dimensional” y decadente de la arquitectura soviética. Por ello mantiene intacto un esqueleto de hormigón y hierro que adorna con capas de policarbonato translúcido, otorgando al edificio una extraña sensación de flotación.
Cinco salas de exposiciones, auditorios, un salón de conferencias, biblioteca y café se integran en un interior ambicioso e innovador. Visualmente conectado con el parque, el nuevo Garage Museum of Contemporary Art alberga una de las mayores colecciones del arte contemporáneo ruso. Además de exposiciones temporales, performances, proyecciones, talleres y eventos de diversa índole que aspiran a convertirse en una referencia en el mundo del arte actual.
Museo de las Confluencias. Lyon. Coop Himmelb(l)au.
El edificio sede del Musée des Confluences de Lyon se erige como la perla arquitectónica del sureste francés. Una imaginativa obra del estudio vienés Coop Himmelb(l)au llamada a convertirse en el icono futurista de la ciudad gala. Situado en la confluencia de los ríos Ródano y Saona, el nuevo espacio reúne los fondos de cuatro museos y cuenta con más de dos millones de piezas que narran la historia del conocimiento humano: científico, técnico, social, histórico, geográfico, etnográfico… Confluencias culturales que afianzan su título como una puerta abierta al mundo.
Claro que el tesoro interior no eclipsa en modo alguno la imponente estructura que lo alberga. Formas mutantes, solapadas, rupturas y entidades aparentemente independientes pero interconectadas convierten este edificio acristalado y sinuoso en otra gran confluencia: la del diseño experimental, el movimiento, las transiciones y las corrientes ocultas.
Tan nuevo que su inauguración está prevista para el próximo mes de noviembre. El nuevo Museo del Diseño de Londres se reubica en el barrio de Kensington, no muy lejos del Victoria & Albert Museum, el Royal College of Art y la Serpentine Gallery. Un lugar emblemático proyectado por el no menos emblemático John Pawson. Paradigma del minimalismo, el arquitecto británico rediseña la estructura modernista del antiguo CommonwealthInstitute que, no obstante, respeta su característica cubierta parabólica de cobre y su imponente atrio central.
Los diez mil metros cuadrados destinados a elevar el diseño gráfico y de interior a la altura del arte contemporáneo se erigen bajo una estructura acristalada que permite el equilibrio entre la luz, los jardines exteriores y el interior del edificio. Madera y hormigón visto completan el elenco material del nuevo Design Museum, conservando el encanto de los sesenta unido a la más rabiosa contemporaneidad.
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