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cerrarMuseo del Prado: La Lechuga brilla en El Prado.
Como parte del programa La obra invitada, el Museo del Prado expone “La Lechuga", Custodia de la Iglesia de San Ignacio de Bogotá.
- Museo del Prado03MAR ▾31MAY
Cuenta la historia que a comienzos del siglo XVIII, los jesuitas mandaron tallar una joya sin parangón destinada a exhibir las sagradas formas de la iglesia de San Ignacio de Bogotá —entonces Nueva Granada—. Fue el orfebre de origen español José Galaz el encargado de llevar a cabo la tarea. Siete años y más de 1000 pesos de la época, sin contabilizar el valor de los materiales, costó el pedido eclesiástico que hoy constituye una de las obras más representativas del arte barroco.
Exhibida en la iglesia de San Ignacio de Bogotá hasta 1767 —fecha en la que Carlos III ordenó la expulsión de los jesuitas de todas las posesiones españolas—, la joya colombiana permaneció en paradero desconocido durante más de doscientos años, alimentándose así las leyendas en torno a su misteriosa desaparición. Y aunque la cuestión se zanjó en 1985, cuando la propia Compañía de Jesús rescató la obra, vendiéndola al Banco de la República de Colombia, las incógnitas sobre su historia, además de su belleza y valor incalculable la han convertido en un verdadero mito.
Tallado en oro, un ángel —símbolo jesuita de la evangelización de América— con las alas extendidas alza los brazos para sostener el gran sol de veinticuatro rayos mayores rematados con esmeraldas y veinte menores acabados en perlas. Bajo el mismo, en la base de la peana, se extienden ocho lóbulos en forma de hojas de acanto decoradas con vid, uvas y querubines intercalados. Toda la obra se adorna con un sinfín de piedras preciosas: un zafiro, trece rubíes, veintiocho diamantes, sesenta y dos perlas barrocas y ciento sesenta y ocho amatistas; pero es el verde brillante de las mil cuatrocientas ochenta y cinco esmeraldas la razón de ser también conocida como La Lechuga, que ahora luce todo su esplendor en el Museo del Prado como parte del programa La obra invitada.
Esta joya única en el mundo comparte sala (la 18 A del edificio Villanueva) con otras obras barrocas que, al igual que La lechuga, sorprenden por la ruptura con la rigidez y simetría características de este movimiento artístico, permitiendo contemplar toda la magnitud del trabajo, así como el espectro de luz, color y dinamismo que le otorga la exuberancia de las piedras preciosas.
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Museo del Prado.
La obra invitada: Custodia de la Iglesia de San Ignacio de Bogotá.
Fechas: 3 de marzo – 31 de mayo de 2015
Sala 18 A. Edificio Villanueva.
Más información Museo del PradoLa obra invitada