Les Feuilles Mortes. Yves Montand. Vídeo, letra e información.
El 13 de octubre de 1921 nació en Italia Yves Montand.
En medio de uno de los paisajes más bonitos de Europa, la Toscana, envuelto en una convulsa sociedad, tanto la italiana y como la europea, que vivía el agitado periodo de entre guerras, el 13 octubre de 1921 vino al mundo en el seno de una humilde familia de campesinos Ivo Livi, quien, años más tarde y bajo el nombre artístico de Yves Montand, se convirtiría una de las mayores estrellas del cine y la música francesa, así como uno de las figuras más relevantes de la sociedad gala entre los años 50 y 80.
Además de su magnífico porte, con buena figura de galán y sonrisa de hombre encantador, guapo y elegante, Yves Montand tenía talento más que suficiente como para llegar al gran público, como actor desde la pantalla cinematográfica y como contante con su voz, serena y pausada, algo grave y muy embaucadora. Además, a lo largo de su carrera se convirtió en uno de los personajes más queridos y respetados de la cultura en Francia y hasta su muerte, en noviembre de 1991, fue un personaje popular y admirado.
Pero Yves Montand también supo llamar la atención de aquellos que más sabían, de las grandes figuras que siempre le rodearon. Empezando por la eterna Edith Piaf, quien un día de 1944 le vio cantando en un espectáculo de music-hall e inmediatamente le invitó a formar parte de su compañía artística. Aunque también es cierto que no fueron sólo sus múltiples dotes como intérprete lo que llamó la atención de la cantante y actriz, quién en ese aspecto se convirtió en su mentora y protectora, sino que gracias a sus habilidades en el cortejo y el amor y terminó siendo su amante. Esa baza, la de su atractivo sexual, la supo explotar, con cierta discreción, pero también con mucha habilidad. En 1951 se casó con la bella actriz Simone Signoret, con quien mantuvo una relación bastante seria y consistente hasta la muerte de ella en 1985, aunque esto no evito que se le relacionara en numerosas ocasiones con mujeres famosas y relevantes, una de ellas la mítica Marilyn Monroe. Esta conexión tuvo lugar cuando Montand y la tentación rubia coincidieron en una de las últimas películas que realizó la actriz estadounidense, «El Millonario», dirigida por George Cukor en 1960.
La carrera cinematográfica de Yves Montand comenzó en 1946 con el drama francés «Étolie Sans Lumière», dirigida por Marcel Blistené y con la Piaf como compañera de reparto. Su primera aparición discográfica llegó un poco más tarde, en 1952, con «Chante». Es curioso que sin ser ni un excepcional actor ni tampoco un gran cantante, Yves logró desarrollar una más que apreciable carrera, con buenas películas y algunas notables interpretaciones y una discografía bastante aceptable con alguna que otra canción que ha quedado entre las más reseñables de la música francesa.
«Les Feuilles Mortes» es una canción de 1948 compuesta a medias entre Joseph Kosma, que compuso la música, y Jacques Prévert, que escribió la letra. Esta pieza consiguió su mayor repercusión popular en la versión de Yves Montand en 1960. Aunque es una típica canción francesa, romántica y con todos los clichés posibles que suelen incluir los músicos galos en sus canciones de amor, la melodía del estribillo consiguió calar entre los músicos de jazz, hasta el punto de convertirse, con título en inglés, «Autumn Leaves», en un estándar del género. Además de la de Montand, existen numerosas y variopintas versiones, desde Nat King Cole a Eric Clapton, pasando por Miles Davis, Andrea Bocelli, Plácido Domingo, Frank Sinatra, Chet Baker o Sara Montiel.
Oh, je voudais tant que tu te souviennes
Des jours heureux où nous étions amis
En ce temps-là la vie était plus belle
Et le soleil plus brûlant qu’aujourd’hui.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle
Tu vois, je n’ai pas oublié
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle
Les souvenirs et les regrets aussi.
Et le vent du Nord les emporte,
Dans la nuit froide de l’oubli.
Tu vois je n’ai pas oublié,
La chanson que tu me chantais…
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle
Les souvenirs et les regrets aussi,
Mais mon amour silencieux et fidèle
Sourit toujours et remercie la vie.
Je t’aimais tant, tu étais si jolie,
Comment veux-tu que je t’oublie?
En ce temps-là la vie était plus belle
Et le soleil plus brûlant qu’aujourd’hui.
Tu étais ma plus douce amie
Mais je n’ai que faire des regrets.
Et la chanson que tu chantais,
Toujours, toujours je l’entendrai.
C’est une chanson qui nous ressemble,
Toi tu m’aimais, moi je t’aimais
Et nous vivions, tous deux ensemble,
Toi qui m’aimais, moi qui t’aimais.
Mais la vie sépare ceux qui s’aiment,
Tout doucement, sans faire de bruit
Et la mer efface sur le sable
Les pas des amants désunis.
C’est une chanson qui nous ressemble,
Toi tu m’aimais et je t’aimais
Et nous vivions tous deux ensemble,
Toi qui m’aimais, moi qui t’aimais.
Mais la vie sépare ceux qui s’aiment,
Tout doucement, sans faire de bruit
Et la mer efface sur le sable
Les pas des amants désunis.
¡Oh! Me gustaría tanto que te acordaras
De los días felices en que éramos amigos
Por aquel entonces la vida era más bella
Y el sol,más brillante que hoy en día
Las hojas muertas se amontonan a raudales
Ves, no he olvidado…
Las hojas muertas se amontonan a raudales
Los recuerdos y la añoranza también
Y el viento del norte los lleva
A la fría noche del olvido
Ves, no he olvidado
La canción que me cantabas
Es una canción como nosotros
Tú, tú me amabas y yo te amaba
Y vivíamos juntos
Tú que me amabas, yo que te amaba
Pero la vida separa a quienes se aman
Tranquilamente, sin hacer ruido
Y el mar borra, sobre la arena,
Los pasos de los amantes separados.