Damn, Gravity. Okay Kaya. Vídeo, letra e información.

Como si de la metamorfosis de una oruga en mariposa se tratase, la cantante Okay Kaya se ha transformado de forma irreconocible y ha pasado de formar parte de la oscura banda de black metal de su hermano a crear una desgarradora balada con la sencilla base de una melancólica y lejana guitarra y una susurrante y enigmática voz.

Nacida en Nueva Jersey, Okay Kaya dejó muy pronto los Estados Unidos para trasladarse a la capital de Noruega, Oslo, en donde se crió. Ahora ha regresado y actualmente vive y trabaja en Nueva York. La cantante y compositora acaba de publicar, a través del sello XL Recordings, un sencillo con la canción “Damn, Gravity”. Una melodía magnética, de aires fríos y cristalinos que recuerdan tal vez a Cocteau Twins y su música ambiental, volátil y abstracta. Una historia autobiográfica escrita a lo largo de un año tras una ruptura con un hombre que en cierta forma la mantenía oprimida. La carga emocional de la canción y la intensidad de la voz son instrumentos tan fuertes que con sólo una guitarra reverberando en el aire, en un espacio sin leyes física, la composición encuentra su lugar inamovible.

Gran parte de la magia de esta canción “Damn, Gravity” es responsabilidad de la labor en la producción de Rodaidh McDonald. Este productor musical escocés, de Edimburgo, también ejerce de ingeniero de sonido y de ejecutivo en el sello XL Recordings y es un tipo con una gran experiencia, ya que ha realizado excelentes trabajos para The Horrors, Adele, Bobby Wockam, Vampire Weekend, Savages, Bobby Womack, King Krule, The XX o Giggs entre otros grupos y artistas.

El videoclip está dirigido por Eric K. Yue, quien el pasado año debutó con dos grabaciones para el trío neoyorquino Ratking, que también pertenece al sello XL Recordings. Sobre un primer plano, obsesivo y profundo de Okay Kaya, el cineasta Yue recurre a una imagen en permanente rotación para situar a la cantante en diferentes espacios, luces y ambientes que proporcionan una idea de etérea levedad. Más complejo de lo que a simple vista parece consigue transmitir una intrigante y deliciosa sensación gravitatoria.

Oh gravity
Damn gravity
He keeps floating away from me
Oh gravity
Damn gravity
Away

I have never dreamt I’ll do him no harm
I always seem to pull him down

Oh gravity
Damn gravity
Oh gravity
Damn gravity
He keeps drifting away

I have never dreamt I’ll do him no harm
It always seemed he never belong
He’ll be floating away, floating away
He floats right back to me
He’ll be floating away, he’ll be turning away
He’ll be float right back to me.