Winona Ryder nació en una familia de origen judío, parte de sus antecesores murieron en el holocausto aunque sus padres rompieron en cierto modo con ese origen, su madre haciéndose budista y su padre declarándose ateo, ambos activistas políticos con una notable influencia sobre sus cuatro hijos.
Los primeros años de su infancia los pasó entre Colombia y Chile y, cuando contaba 7 años, la familia se instaló en una pequeña comunidad en Carolina del Norte donde convivió con otras siete familias ajenos, en cierto modo, al mundo; no disponían de televisión y eso llevó a Winona a dedicarse a la lectura y a disfrutar de las películas que su madre proyectaba en el granero.
Se mudarían todavía una vez más, a California, y allí Winona vivió momentos tristes, fue confundida con un chico que, tal vez por su rostro angelical, fue agredido y acabó recibiendo clases en casa para no tener que acudir a la escuela. A esto hay que sumar que con 12 años casi se ahoga y se quedó para siempre con ella una fobia al agua.
Estudió interpretación en una escuela de teatro cuando era todavía adolescente y a finales de los 80 le llegaban sus primeros papeles; comenzaba a llamar la atención su imagen de mujer frágil que, al menos en su apariencia, la ha acompañado siempre.
Su vida saltó del cine a la prensa del corazón, aspecto que ella nunca llevó demasiado bien, su fragilidad aparente se tornó en cierta debilidad y, entre romance y romance, sufrió serias crisis personales que incluyeron uno de sus episodios más tristes cuando fue detenida robando en un acto definido como cleptomanía, aunque lo cierto es que estuvo ligado también a cierto coqueteo con las drogas.
Beetlejuice, Eduardo Manostijeras, Mermaid, Drácula, La Casa de los Espíritus, La Edad de la Inocencia, Mujercitas, Otoño en Nueva York… La filmografía de Winona Ryder merece realmente tardes de cine.
“Cuando finalmente aceptas que es OK no tener respuestas y que es OK no ser perfecto, te das cuenta de que sentirte confuso es algo normal en un ser humano.”
When you finally accept that it's OK not to have answers and it's OK not to be perfect, you realize that feeling confused is a normal part of what it is to be a human being.
“Realmente no soy una persona que pueda sentarse y pensar sobre lamentaciones porque con cada mala experiencia que tienes, hay algo bueno que surge de ello.”
I am not a person who can really sit around and think about regrets because with every bad experience that you have, there is weirdly something good that comes from it.
“Los extraños te siguen por las calles, no puedes sentarte solo en un restaurante o un café y leer un libro en paz y creo que todo el mundo valoras esos momentos de estar solo.”
Weird people follow you in the streets, you can't sit alone in a restaurant or a cafe and read a book in peace, and I think everybody values those moments of being alone.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver
