Silvina nació en el seno de una familia de la alta burguesía porteña formada por Manuel Silvino Ocampo, Ramona Aguirre y seis hermanas de las que ella era la menor. Como era tradicional en toda buena familia de la época, Silvina fue educada por institutrices que primero le enseñaron a hablar en francés, y luego en inglés. Para ella, el español era un idioma extraño, por hacer, tenía que inventarlo. Desde pequeña, Silvina estudió pintura en su juventud estudió dibujo en Paris con Giorgio de Chirico. Por intermedio de Borges, en 1933 conoció a un muchacho irresistible, nueve años menor que ella, que al poco publicaría la que se considera la mejor novela argentina de todos los tiempos, La invención de Morel. Era Adolfo Bioy Casares, con el que Silvina se casaría en el frío invierno de 1940.
La revista Sur agrupó durante años a un grupo de amigos íntimos y escritores de gran talento que marcó toda una época en Argentina. En él destacaban especialmente su marido, Adolfo Bioy Casares, su gran amigo, Jorge Luis Borges, y su hermana Victoria, la fundadora y directora de la revista. Por esa razón, entre otras, Silvina pasó inadvertida en el panorama literario argentino y vivió siempre a la sombra de esas tres grandes figuras, relegada a la condición de escritora consorte, de hermana fiel y de amiga incondicional. Su timidez le impedía mostrarse en público con demasiada frecuencia y evitaba las reuniones. La crítica literaria ignoró a Silvina hasta finales de los ochenta, sin advertir la complejidad, el humor y la originalidad de su obra. Pero esa forma de vivir le permitió construir un universo en el que las palabras y las imágenes tenían vida propia.
Silvina Ocampo escribió algunos de los mejores cuentos de la literatura argentina. Siempre apostó por la elevación de la literatura fantástica y policíaca a la categoría de géneros de primer orden. También realizó una extensa obra poética, sumándose a la tendencia de recuperar los modelos clásicos de la antigua poesía castellana. Con sus dos debilidades, Borges y Bioy, escribió la famosísima Antología de la literatura fantástica y la Antología de la poesía argentina.
“Soñaba con ser vieja para tener tiempo para muchas cosas. No quería ser joven, porque perdía el tiempo en amar solamente. Ahora pierdo más tiempo que nunca en amar, porque todo lo que hago lo hago doblemente.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver
