Marcos era su padre y Ana su madre, él murió antes de que su hijo fuera condenado a muerte y ella sin saber que esa pena sería conmutada por 30 años de cárcel de los que cumplió 23 gracias a la intermediación de Amnistía Internacional; en 1961 Fernando Macarro Castillo -Marcos Ana- salía de la cárcel y ponía rumbo al exilio sin abandonar jamás, ni antes de la cárcel ni después, su constante lucha por sus ideas.
Nació en una familia de fuertes convicciones católicas pero en su adolescencia fue alejándose paulatinamente de sa fe y abrazando los ideales socialistas y comunistas; participó en la guerra aunque fue retirado del frente por ser menor de edad y no pudo volver a la lucha hasta cumplir los 18 años; trabajó en todo caso por la causa en todo momento y cayó por ella acusado de tres asesinatos.
En la cárcel leyó poesía y otros textos, algunos prohibidos, y comenzó a escribir; fue la notoriedad de su poesía lo que llamó la atención sobre su caso y lo que atrajo apoyos a su causa, a su libertad, de gentes como Neruda o Alberti; tras su liberación se marchó a Francia primero y a Sudamérica después trabajando siempre como miembro del Partido Comunista y frente al franquismo, en defensa de la libertad y de los presos políticos todavía encarcelados; no regresa a España hasta después de la muerte de Franco.
Decía Marcos Ana que la única venganza a la que aspiraba era la de ver el triunfo de los ideales de libertad y justicia social porque los que tantos habían perdido su libertad o incluso su vida, esa generosidad suya tras haber perdido 23 años encerrado en la cárcel por sus ideas, le valió el reconocimiento nacional e internacional, sus obras completas no han sido todavía editadas pero su obra publicada contiene suficientes emociones y enseñanzas para que merezca la pena su lectura.
Fernando Macarro -Marcos Ana- se despidió del mundo el pasado mes de noviembre a la edad de 96 años.
“Ni un muerto, ni mil muertos, ni todos los muertos del mundo me pueden devolver a mí estos trozos de mi vida que yo he dejado en los patios y en las celdas de las cárceles. ”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver
