Es, sin duda, un autor indispensable del S.XVIII español, nació en Madrid, en el seno de una familia nobre asturiana y eso le regaló, durante toda su infancia, vivir en un ambiente instruído en el que eran comunes las tertulias literarias. Curso estudios universitarios en Valladolid y con 19 años comenzaba a darse a conocer como poeta.
Dedicó 5 años de su vida a viajar por Europa y apredió idiomas, lo que le permitió después hacer trabajos de traducción; amigo de Jovellanos y protegido de Godoy, fue poeta, prosista, ensayista pero, por encima de todo, Moratín fue un hombre de teatro tanto los las obras que escribió, como por el estudio que hizo acerca del teatro de Lope de Vega. Impulsor de la renovación teatral, Moratín fue también uno de los fundadores de la historiografía teatral española.
Ocupó el cargo de secretario de la Interpretación de Lenguas y fue miembro de la Junta de Teatros, cargos que abandonó cuando se produjo el levantamiento popular de 1808 contra la invasión napoleónica. En 1811, José Bonaparte lo nombró bibliotecario mayor. Abandonó Madrid ante la retirada de las tropas francesas pues él formaba parte de los llamados ‘afrancesados’. Camino a París conoció a Goya, que vivía triste en Burdeos, y siguió ruta hacia París desde donde se despidió del mundo en 1828.
Su poemario merece una lectura, más su obra teatral ¿nuestra recomendación? El Sí de las Niñas.
“Lo que para nosotros es esencial de la hominización: un proceso de complejificación multidimensional, en función de un principio de autoorganización o autoproducción.
”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver