Tenía 16 años cuando, con toda su familia y como miles de judios, vio su localidad natal tomada por el ejército nazi y fue obligado a subir a un tren cuya primera parada era el campo de exterminio nazi de Birkenau; después vendrían Auschwitz y Buchenwald; Elie Wiesel, que naciera en Maramures, Rumanía, el 30 de septiembre de 1928, sobrevivió a una terrible estancia en Auschwitz y Buchenwald, no así su familia: sus padres y su hermana menor murieron, sólo sus hermanas mayores, y él mismo, lograron sobrevivir.
El 11 de abril de 1945 es su segunda fecha de nacimiento, fue el día en el que las fuerzas aliadas lo liberaron; estudió en La Sorbona y trabajó como periodista para periódicos de Israel, Francia y Estados Unidos, país en el que se estableció y donde trabajó como profesor en la Universidad de Boston.
Weisel ha dedicado su vida a dar luz y palabras al horror del holocausto y lo ha hecho sin intenciones bélicas ni tampoco victimistas sino desde el convencimiento de que es el conocimiento de la historia y su comprensión la que evita que los grandes errores se repitan.
La Noche, El Alba y El Día son las tres novelas que componen la trilogía a través de la que Weisel narra el tiempo de su holocausto, se trata de tres obras autobiográficas, la Trilogía de la Noche.
Su obra, su actitud y sus convicciones lo hicieron merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1986. Hoy, en el día de su efemérides, dejamos que sean sus letras las que hablen a través de las citas que hemos elegido para recordarlo.
“¿Cómo se llora a seis millones de muertos? ¿Cuántas velas se encienden? ¿Cuántas plegarias se oran? ¿Sabemos cómo recordar a las víctimas, su soledad, su impotencia? Nos dejaron sin dejar rastro, y nosotros somos ese rastro. Contamos estas historias porque sabemos que no escuchar ni desear saber lleva a la indiferencia, y la indiferencia nunca es una respuesta.”
“Lo contrario del amor no es odio, es la indiferencia. Lo contrario de la belleza no es la fealdad, es la indiferencia. Lo contrario de la fe no es herejía, es la indiferencia. Y lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la muerte.”
“¿Pero hay esperanza? ¿Hay esperanza en el recuerdo? Tiene que haberla. Sin esperanza, el recuerdo sería morboso y estéril. Sin recuerdo, la esperanza estaría vacía de significado, y sobre todo, vacía de gratitud.”
“(...) hay que advertir a la gente de que estas cosas pueden suceder, que el mal puede desencadenarse. El odio racial, la violencia y las idolatrías todavía proliferan.”
“¿Por qué estamos aquí? Es la pregunta más importante a la que debe enfrentarse un ser humano. (...) Creo que la vida tiene significado a pesar de las muertes sin sentido que he visto. La muerte no tiene sentido, la vida sí.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver
