Hijo de un clarinetista y con un hermano organista, Herbert von Karajan debutó en 1929 en Salzburgo, su ciudad natal.
Tras pasar cinco años en la Ópera Estatal de Ulm, su militancia en el partido nazi, uno de los aspectos más discutidos de la vida– le dio la oportunidad de darle un significativo impulso a su carrera precisamente en un momento en el que las grandes batutas alemanas se encontraban en el exilio.
En esa época debutó en las óperas de Viena y Berlín. Después de la Segunda Guerra Mundial fue apartado, pero en los sesenta, con Toscanini y Furtwängler fallecidos, Celibidache con problemas legales y él dirigiendo la Filarmónica de Berlin, Karajan se convirtió en un mito.
Más allá de sus relaciones con el nazismo, de su porte arrogante, de su ensimismamiento a la hora de dirigir, de su pasión por los coches, los barcos, los aviones y las mansiones, de su megalomanía y su egocéntrica personalidad, lo que nos importa de Karajan es la música que nos ha legado.
Contamos entre ellas las grabaciones de las nueve sinfonías de Beethoven y toda la música que hay entre Haydn y Schöenberg, Mozart, Schubert, Mendelssohn, Brahms, Wagner, Strauss, Chaikovski, Sibelius, Bruckner… Todo quedó reflejado en sus interpretaciones creando lo que se llamó sonido Karajan.
Entre los hitos más destacables de Herbert von Karajan se encuentra la dirección artística del Festival de Salzburgo desde 1957. Una década después fundó el Festival de Pascua de Salzburgo.
Convertido en estrella mediática, su fascinación por las grabaciones hizo que nos dejara más de 900, de las que venderían más de 300 millones de copias. Karajan apoyó decididamente la creación del disco compacto, y hay quien asegura que promovió que su duración se extendiera de los 60 minutos iniciales a los 74 minutos para que se pudiera incluir en un solo disco la Novena Sinfonía de Beethoven.
Fue él quien grabó el primer CD que se comercializó, la Sinfonía Alpina, de Richard Strauss. El día que murió, el periódico francés Le Monde tituló, Dios ha muerto. Eso fue Karajan, Dios, porque no hay nadie en la música clásica que haya vendido tanto.
“Un director serio necesita una preparación de no menos de quince años. No me refiero a prepararse antes de ponerse a dirigir, si no prepararse mientras se dirige; Uno se forma mientras lo hace.”
“Una vez que se escucha cualquier composición grabada con medios digitales, la belleza del sonido es tan apabullante que no tienes más remedio que hacerlo con todas.”
“Conocí a un carpintero fabuloso especializado en madera vieja... El modo en que tocaba y acariciaba cada pieza denotaba que... amaba profundamente lo que hacía. Amar lo que uno hace es requisito necesario para ser artista.”
“Las orquestas, al igual que los aeroplanos, se mueven por sí solas. Hasta que logras aprender esto, siempre hay algo en ti que te empuja a hacer constantemente, cosa que no tiene sentido.”
“Quizá fuera posible combinar esas dos cosas: precisión y elasticidad. No creo que una excluya a la otra; Es sólo que, dependiendo de la música, se necesita más una que otra.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver