Mujer de personalidad única y compleja, nació en Heredia, Costa Rica, el 17 de abril de 1919. A los 17 años se trasladó a vivir a México y acabó por obtener la nacionalidad de su país de acogida. Su vida no fue fácil, ya en sus inicios recibió el primer aviso de lo que se le venía encima al sufrir el abandono de sus padres quienes, después de divorciarse, la dejaron al cuidado de unos parientes.
Sufrió poliomielitis de niña y con 17 años se fue a México donde cantaba en las calles acompañándose sólo de su guitarra; llamaba la atención porque vestía como un hombre, fumaba como un hombre, bebía como un hombre, llevaba pistola como un hombre y cantaba como un hombre; era su forma y su estilo, no sería hasta su vejez (superados ya los 80 años) cuando reconocería abiertamente por primera vez, al menos públicamente, que era lesbiana.
Cantó en la calle durante años hasta que José Alfredo Jiménez ejerció como su mentor y valedor personal; ya había cumplido los 30 cuando lanzó su carrera profesional como cantante, de hecho José Alfredo Jiménez fue, antes que su mentor, su compañero de juergas. A lo largo y ancho de su vida tuvo problemas con el alcohol pero en ya en sus últimos años lo deshechó viviendo una nueva época de juventud plagada de éxitos.
En los años 50 comenzó a conocer lo que era la popularidad gracias a sus actuaciones en Acapulco y se codeó con lo más granado de la sociedad del momento: cantó en la boda de Elisabeth Tylor con Mike Todd, se alojó en casa de Diego Rivera y Frida Khalo, cenaba una vez al año con García Márquez en algún lugar del mundo que ambos acordaban y conoció a gentes tan notables de la época como Grace Kelly, Picasso, Ava Gardner, Juan Rulfo o Neruda.
A finales de los 70 el alcohol la retiró de la vida pública en general y de los escenarios en particular, vivió entonces un viacrucis personal que llegó a su fin cuando olvidó el alcohol y volvió a cantar, reapareció ya en los 90, se recuerda especialmente su primero concierto tras su desaparición en la sala Caracol de Madrid.
Fue una mujer valiente que miró siempre a la vida de frente y a la cara para después cantarle, incluso, como un hombre. Sirva como muestra de su intenso modo de vida un dato: saltó en paracaídas a la edad de 80 años.
“Lo supe siempre. No hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie le gusta vivir con una persona libre. Si eres libre, ése es el precio que tienes que pagar: la soledad”
“Las personas, simplemente, aman o no aman. Los que aman, lo harán siempre a todas horas, intensa y apasionadamente. Los que no aman, jamás se elevarán ni un centímetro del suelo. Hombres y mujeres grises, sin sangre.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver
