Zest Almagro, el restaurante madrileño en el que confluyen lo rico y lo saludable.

Sabemos que el sobrepeso y la obesidad son uno de los grandes problemas de salud del S.XXI y también sabemos que su origen es, en el fondo, sencillo y fruto de la confluencia de varios factores que a veces resultan difíciles de evitar porque son casi inherentes a nuestro estilo de vida: el stress, el insomnio, el alcohol y el exceso de hidratos de carbono, especialmente de los de alto índice glucémico como las harinas refinadas y los azúcares, son cuatro enemigos poderosos que, cuando se confabulan, nos hacen inflarnos de grasa como un globo lo hace de aire… Claro que luchar contra este ejército de enemigos cuando además nuestro estilo de vida es sedentario y disfrutamos como enanos de unas ricas croquetas, de una pizza o de una hamburguesa es poco menos que misión imposible, imposible al menos de afrontar de manera consistente en el tiempo. Claudia Cañellas, una entusiasta del deporte y la alimentación, se dio cuenta de que esa guerra perdida de antemano lo era en gran medida porque es casi misión imposible mantener una vida social activa y cometer excesos… y tuvo claro que no tenía por qué ser así, así nació Zest en 2019 y así nace ahora Zest Almagro, un restaurante en el que darte el gusto de disfrutar de tus platos y copas favoritos sin echarte al cuerpo más calorías de las que estás dispuesto a contar.

Zest Almagro está en el número 4 de la calles Fernando el Santo, cuenta con 3 espacios claramente diferenciados: una zona de barra en hierro forjado y líneas rectas, mármol gris y mesas altas; una zona de jardín diseñada con toques industriales en combinación con otros más naturales y un reservado para 10 personas; cuenta, además, con una terraza frente a su fachada principal. Pero ¿cuáles son las delicias de las que podrás disfrutar sin remordimiento previo ni posterior en Zest Almagro?

El culpable de que la confluencia entre lo rico y lo saludable en Zest sea tan perfecta es Jacobo Benítez, él es el chef que ha reinventado los platos tradicionales hasta lograr prepararlos de modo que resulten ten deliciosos en boca como siempre y mucho más saludables ¿cómo lo ha hecho? Haciendo cambios tanto en los ingredientes como en los modos de preparación pero sin provocar por ello un cambio en el resultado final: los fritos se preparan en freidora de aire, en los postres el azúcar blanco se sustituye por fruta, eritritol o algún otro edulcorante de origen natural, la pasta se prepara a base de Konjac, un tubérculo asiático cuya raíz es casi 100% fibra, la base de las pizzas es de calabacín…

Placer sin cumpla es el lema de Zest, a este restaurante podrás llegar con tu menú predilecto en la cabeza sin pensar en cuántas calorías, hidratos o lo que fuera o fuese tiene porque en Zest lo preparan de modo saludable para que lo disfrutes con placer y sin culpa.

Y no creas que este proyecto se queda en el buen comer, también llega al buen beber y te ofrece, tanto los viernes como los sábados por la noche, copas creadas con una carta de ginebras y otras bebidas espirituosas bajas en calorías y preparadas con refrescos sin azúcar.