Sabor retro.

La vida, la moda, las tendencias en unos y otros ámbitos son ciclos. Cosas que fueron, dejaron de ser y que vuelven a estar a la última. Como la estética vintage, que se ha colado en las casas a través del mobiliario nórdico, pasea por las calles gracias a la tiendas de ropa de segunda mano y se paladea en los restaurantes, que recuperan la decoración de antaño.

Uno de ellos es La Botiga, en Barcelona, renovada, ahora, por fuera y por dentro. Luce nueva cara inspirada en los años dorados de la publicidad y en esas marcas presentes en los colmados de siempre. Presume de un estilo desenfadado y un ambiente muy acogedor, gracias a los colores cálidos en madera y elementos decorativos típicos de las tiendas tradicionales.

Su carta, basada en recetas caseras, se adapta a la cocina actual de la mano del chef Nando Jubany. Todo ello es consecuencia de una filosofía; la de ser, más que nunca, una casa de buenas comidas.

Se saborean tortillas abiertas, hamburguesas, canelones así como una amplia selección de carnes y pescados. En los postres, más guiños a esos dulces de toda la vida, de la infancia y, claro, de la edad adulta. Son ingredientes clave las galletas María o el Tigretón. Esos bocados, en definitiva, que vienen acompañados de un guiño melancólico porque llevan a un tiempo pasado. ¡Buen apetito!

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