Restaurante As Garzas de Bergantiños.
Frente a las Illas Sisargas, refugio de aves marinas, gaviotas y cormoranes protegidos por un faro, hoy sin farero...
Frente a las Illas Sisargas, refugio de aves marinas, gaviotas y cormoranes protegidos por un faro, hoy sin farero, que guarda en su interior la historia de los que lo mantuvieron vivo hasta que la tecnología tomó el mando; de Monte Nariga a Punta de Razo, tocando Baldaio y viviendo Area Maior, junto al lugar de los alfareros de Buño y las Torres medievales de Mens; en el corazón de la comarca de Bergantiños y en una costa viva y dura… A Costa da Morte. Ahí, exactamente ahí están As Garzas de Malpica, un restaurante con estrella Michelín que te invita a quedarte además de a degustarlo.
Fernando Agrasar es el chef responsable de tanto bueno y tanto rico como se saborea en As Garzas, y lo es por haber logrado una conjunción mágica entre la cocina tradicional con las nuevas tendencias basándose siempre en cuidar la elección de los productos que entran en su cocina. Pescado y mariscos de las lonjas cercanas, verduras de la huerta, vino de su bodega de más de 350 referencias, la sabiduría gastronómica tradicional aprendida de su madre y sus nuevas, sorprendentes y delicosas ideas.
Lubina con crema de grelos y ajada blanca, vieira con parmentier ligero de champiñones y trufa; mi-cuit de foie casero con el foie de las landas; mero con potaje de garbanzos de Fuentesauco y espinacas de la huerta, guisantes de temporada -de Betanzos-, vieira y aire de jamón; zamburiñas con verduritas, espárragos con su crema y ensalada de tirabeques; lomo de rape y arroz de la huerta; jarrete asado… y de postre, por ejemplo, nube de naranja, tofe y helado casero de flan.
Esas son algunas de las delicias que podrás saborear en As Garzas y lo harás además en un comedor amplio, sobrio y elegante, con mateles de lino en mesas espaciosas, cómodas y bien provistas, un espacio con vistas al mar, al océano Atlántico en su costa más dura y viva, a Costa da Morte… quizá disfrutes de un mar embravecido, cargado de olas altas y espuma blanca o tal vez vivas una velada de mar en calma, suave… será siempre y en todo caso una visión bella de la que te costará alejarte…
Y por eso, porque te costará alejarte, te alegrará saber que As Garzas pone a tu disposición 4 habitaciones únicas, reformadas en 2009… para que puedas quedarte un poco más.
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