Placeres de faraón.

Hay restaurantes que también son terraza, los hay que ofrecen coctelería o la posibilidad de organizar eventos únicos e irrepetibles y haberlos hailos también con diversidad de espacios y decoración cuidada pero sólo hay uno que lo tiene todo…

Está en Madrid y, en los cinco años que lleva abriendo sus puertas, ha ido haciéndose y rehaciéndose, mejorando sus propuestas hasta llegar a la cocina de estrella michelín del chef Ricard Camarena que lucen ahora en su bistró; claro que el Ramsés es más que un restaurante, una terraza o un bistró, es, en realidad, un lugar faraónico.

Los 1.200 metros del local se distribuyen en seis espacios: el bistró de la alta cocina de Ricard Camarena, la terraza y el restaurante petit más de uso diario y de brunch de fin de semana, un glamouroso afterwork que es bar de champagne, su exclusiva habitación Dom Perignon y un club de fiestas, eventos y celebraciones. Y todo ello en los ambientes creados por el prestigioso decorador Philippe Stark.

Nos acomodamos en el bistró y degustamos, de entrada unas deliciosas alcachofas salteadas con veloute de trufa o unos tomates de penjar rellenos de pesto y anchoas del Cantábrico, seguimos con un tartare de corvina y boletus edulis confitados, una merluza en salazón asada con patata chafada y jugo de judías verdes, paletilla de cabrito asado al carbón con cebolletas a la llama o un arroz de pichón y boletus; y no… no renuncies nunca al postre o un café: torrija empanada en leche merengada y caramelizada con helado de mantecado o café con leche quemada, mantequilla y macadamias.

Claro que si eres tú más de brunch de sábado o domingo que de mesa de alta cocina, no tienes más que acomodarte en la terraza o el petit entre las 12.00 y las 18.00 para darte el gusto. Y si lo tuyo es la copa después del trabajo, ríndete al champagne bar o date el lujo de un salón único, privado, sólo para doce… el Dom Perignon. ¿Quién sa más?

Nadie da más que Ramsés, el hijo de Ra, dios del sol…