NINTAI o la liturgia de la alta cocina.

NINTAI es la nueva propuesta de Marcos Granda en Marbella, un restaurante japonés único y delicioso, sorprendente e imperdible.

Para hablar de NINTAI hay que empezar presentando a Marcos Granda, un sumiller y jefe de sala que se mueve como pocos en el universo de la alta cocina sin ser chef; y es que su lugar natural es la cocina de la que salen los platos que él marida y sirve de ahí que sus proyectos se van siempre en equipos multidisciplinares en los que la cocina y la sala, la gastronomía y la enología, confluyen en el éxito. Skina, con dos Estrella Michelin en Marbella o CLOS con una Estrella Michelin en Madrid sirven de tarjeta de presentación de Marcos Grande pero NINTAI, inaugurado hace apenas 2 meses en Marbella, es probablemente su creación más ambiciosa y exclusiva, un restaurante solo para 12 en el que todo sucede alrededor de una barra de madera y sushi cuyo rey no es Granda sino Héctor Escalona, un chef que sabe hacer magia culinaria a partir de la tradición gastronómica japonesa.

En NINTAI no hay carta, es una barra a la que sentarse a ciegas y en silencio dejando que el chef te sorprenda; cuenta, eso sí, con dos menús, ambos basados en el producto fresco y de temporada: el menú Omakase, que significa ‘ponerse en manos del chef consta de cuatro platos calientes y seis pases de sushi mientras en Gran Menú NINTAI sirve seis pases calientes y 10 piezas de sushi ¿precios? 95 euros para el menú corto y 130 para el largo.

¿Más cosas que debes saber de NINTAI? que manda el pescado, como sucede en general en la gastronomía japonesa, de hecho solo hay una carne en el menú, el famoso y delicioso buey de Kobe y, por supuesto, lo suyo es maridar… Marcos Granda propone hacerlo con sake, champagne y té para descubrir el misterioso sabor umami.

Más información NINTAI



Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil