Nuevo restaurante japonés en Madrid: Maitake, pura medicina japonesa.

Los hermanos Jaime y Gonzalo Gutiérrez Colomer tienen sangre relojera en las venas, olfato para los negocios y buen gusto para atinar con los gustos del personal y para abrochar las ofertas gastronómicas con decoraciones gratísimas. Tras los formidables relojes Colomer&Sons llegaron puntuales a la cita con la mejor hamburguesa de Madrid en esos Bentley’s con los que han conseguido ofrecernos calidad a excelente precio y en locales más que gratos. Y ahora nos sorprenden con Maitake, un japonés en el que acreditan solvencia culinaria que les doctora entre los destacados del sector.

Jaime y Gonzalo han incorporado al frente los fogones y la barra de trabajo a un veterano curtido en algunos de los mejores restaurantes japoneses de Madrid. Han incorporado ayudantes de fuste y con la ayuda del equipo de sala del vecino Bentley’s de Alcalá han abierto el que intuyo que va a ser el japo de la temporada.

“Cuchillos afilados, fogones encendidos, decoración impoluta. Nuevos sabores, texturas y propiedades. La buena comida es pura medicina”. Así lo escribieron en su página de Facebook el día antes de abrir. Y es verdad. Nunca está todo inventado en la cocina, tampoco en la japonesa. No soy gourmet, pero he encontrado sabores diferentes, texturas que ma han sabido novedosas y aunque no se qué propiedades tienen, les sobra una más que importante: dejar más que satisfecho al cliente.

Por encima de todo destaco unos fideos soberanos, un roll con hamburguesa que encendía el pelo y un langostino tigre con un aliño fuera de serie. La carta es suficientemente larga, sin abusar, compagina los clásicos con novedades interesantes y el precio es bueno.

El local es pequeño. La barra deliciosa. Las mesas modernas con sillas cómodas (parece una obviedad, pero no lo es). La decoración es elegante en la sencillez, y seguro que en el salón principal añadirán algo en la pared principal, en la apertura se veía algo fría.

La buena comida es pura medicina, como dicen ellos, medicina para el estómago y para el alma, y por eso agrada dar con locales en los que se mezcla el buen ambiente, los platos de alto nivel, un servicio profesional y grato y un precio que no se va en exceso. Un descubrimiento este Maitake de los hermanos Colomer, que no paran de sorprendernos. ¿Qué será lo siguiente?