Restaurante: La manduca de Azagra.

Hay restaurantes que son todo un capricho para tu boca, se trata de espacios como La Manduca de Azagra, un local de origen navarro que se ha convertido en un indispensable de Madrid.

La Manduca de Azagra te conquistará desde su misma puerta, no en vano es un restaurante de interiorismo cuidado al detalle, muy amplio y manteniendo una distancia notable entre las mesas, regalando así cierta intimidad a sus comensales. El diseño del local es cosa de Francisco Mangado quien ha creado un espacio cálido y tendente al minimalismo.

Se trata de un lugar en el que el ambiente se asemeja a sus platos hasta asimilarse con ellos; la carta de este restaurante es de lo más natural y tradicional con toques de vanguardia en cuanto a los detalles y la presentación final de los platos. El éxito de este espacio radica, sin lugar a dudas, en las delicias que se preparan en su cocina, todas ellas en base a productos frescos de primera calidad y, en gran medida, llegados a la capital desde el corazón de Navarra.

Fiel a la tradición gastronómica del norte de España, en La Manduca de Azagra -restaurante asador- podrás degustar las mejores alcachofas de Madrid, los espárragos son otro de los productos navarros que reinan en el menú junto a otras verduras; y es que, para empezar, en La Manduca de Azagra lo suyo es hacerlo con las verduras de temporada para dejarse seducir después por el pescado del día o la carne a la parrilla y al punto.

La bodega del restaurante ofrece una importante variedad de vinos para regar tan delicioso menú al que pondrás punto y final con la carta de postres, llena de pecados… no caerás en todos pero, al menos en uno, pecarás; dadas las fechas que nos ocupan, la recomendación de la casa no puede ser otra más que la torrija caramelizada con helado.

Descubre un restaurante fresco y natural, elegante, cálido y repleto de aromas y sabores incomparables, La Manduca de Azagra, en Madrid.