Juanyta… ¡Me mata!

Barra y mesas están repletas también desde primera hora de la mañana...

Juanyta ha llegado al Barrio de Salamanca dispuesta a hacerse la reina del mambo. Esta joven empresaria, de apellido Reynoso, le ha dado una vuelta al anterior Jaleo y lo ha convertido en una opción verdaderamente informal, estilosa, rica, económica y adaptada a la perfección a los distintos momentos del día, un bar/restaurante en el que disfrutar de una sencilla carta muy a la española desde el desayuno hasta la cena.

Prima lo funcional, sin estridencias, atendiendo a la calidad y frescura de buenos productos. Tapas tradicionales emplatadas con un toque de vanguardia, ideales para probar entre amigos una noche de fin de semana o al salir del trabajo a modo de afterwork maridadas con un elaborado gin tonic. 

Fantástico el onglet de ternera, el bacalao ajoarriero o al pil pil. Tan simples y tan ricas las tempuras de verduritas y langostinos con salsa de yogur, croquetas, chipirones a la parrilla o los solomillitos de ternera gallega cuya guarnición decide el comensal. Food Style para compartir, ese es su lema, y por eso su carta paralela de Delicias, a modo de pequeñas raciones que no superan los 8 euros, es todo un éxito en la zona, como lo es su barra de take away si no apetece salir de casa.

Barra y mesas están repletas también desde primera hora de la mañana de ejecutivos que se decantan por un desayuno inglés o un mediterráneo. También día y noche su terraza climatizada con calefactores y mantas atrae a cualquiera que pasee la calle Diego de León y quiera sacudirse el frío del cuerpo.

El interiorista Ignacio García de Vinuesa se ha encargado de vestir a Juanyta con un estilo nórdico, un toque de urbanismo londinense que contrasta con la cocina tan nuestra. Un local original y dinámico para alargar la sobremesa hasta la noche pasando por sus distintos ambientes.

Un consejo: Torrija caramelizada de brioche y yema tostada. No se la pierdan.

Localización



Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

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