El nuevo «it place» está en Velázquez 17.

Cálido, hogareño y tradicional sin perder un ápice de cosmopolitismo. Así es el último sitio de moda en Madrid.

De las creadoras de Café Murillo llega a las calles de Madrid una nueva entrega de frescura, tendencia y elegancia casual. Llega El Velázquez 17 a pintar de colores la calle homónima con deliciosas y joviales propuestas para la gente más in.

El Velázquez 17 es cálido, hogareño y tradicional sin perder un ápice de cosmopolitismo. Es sencillo, no tiene grandes pretensiones, no busca encaramarse a lo alto de ninguna guía gastronómica y, quizá por esto mismo, termina resultando más que apetecible.

Podríamos decir que es el lugar perfecto para desabrocharse la corbata y limitarse a disfrutar. Disfrutar de su ambiente, chic hasta decir basta, de esa luz que baña unos interiores muy a lo bistró parisino, y por supuesto de una carta, ideada por Guillermo Texeira, que funde nuestros clásicos con el punto exótico que dan las raíces venezolanas de las propietarias, Eliza Arcaya y Johanna von Müller-Klingspor.

La oferta es accesible y actual, en ella priman los productos frescos, los sabores reconocibles y conviven platos ligeros como unas alcachofas salteadas o una ensalada de ventresca y tomate con algunos más contundentes como su hamburguesa de chuletón, su entrecot, su secreto ibérico, sus huevos trufados, su fina milanesa de ternera o su selección de sándwiches, muy a la americana. Sus platos del día siguen esta línea de ricas preparaciones caseras y sus desayunos y brunch ya son la sensación del barrio de Salamanca en hasta cuatro opciones: andaluz, francés, español y americano.

«Autenticidad en la cocina y un entorno acogedor», ese es su lema. No tiene más, y lo tiene todo. El lujo, a veces, es tan sencillo como sentirse en casa.

 

Localización



Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

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