Restaurante: El Imparcial, un restaurante con sabor a letras.

“Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas” decía Antonio Machado.

Y es que las prisas no son buenas para nada, ni para leer, ni escribir ni tan siquiera para comer. Por eso a la hora de buscar un restaurante hay que asegurarse de que en este se respire una tranquilidad especial que nos permita disfrutar poco a poco de su carta y también de su historia.

El Imparcial es un nuevo restaurante que ha abierto sus puertas en el número 4 de la calle Duque de Alba, muy cerca del metro de Tirso de Molina. Pero, ¿qué historia ocultan sus paredes? El palacete en el que se encuentra acogió durante varios años, en concreto desde 1913 hasta 1933, la sede y la imprenta de El Imparcial, el periódico liberal en el que firmaron parte de la Generación del 98.

Este lugar, cuyo sótano posteriormente se transformó en un cine X, un dato cuanto menos curioso, ha mantenido parte de su esencia y todo su encanto. El nuevo restaurante ocupa aproximadamente 300 metros del edificio, sumando el comedor y también la tienda. Porque en El Imparcial, además de comer y picar con cualquiera de las sugerencias de su carta, se pueden comprar libros, cuadernos y algún que otro objeto de papelería singular.

Las patatas bravas, croquetas y el bocadillo de calamares con alioli son todo un clásico, perfectos para combinar con platos como un sashimi de salmón noruego con wakame, unas alcachofas frescas con tapenade, almendras, kalamatas y limón, un tartar de solomillo de ternera con helado de mostaza, un pulpo a la brasa o un risotto con setas, batata y trufa, entre otras propuestas que no dejan a un lado las pizzas, ensaladas, sandwiches y hamburguesas.

Grandes ventanales, techos altas, barras de mármol, libros muy apetecibles en su concept store…Y todo ello en una zona que siempre es una buena opción: La Latina.