El Corsario ibicenco llega a Madrid.
Vivimos tiempos en los que navegar sin bandera es de valientes... y por eso este sabroso Corsario triunfa en Madrid.
El Corsario de Dalt Vila, uno de los restaurantes más notables de Ibiza, conquistó en su día el hotel La Torre del Canónigo y, con interiorismo de Lázaro Rosa Violán, enamoró por la boca a quienes se han ido sentado a su mesa en estos años. Ahora llega a Madrid y se instala en el barrio de la justicia, frente al Teatro María Guerrero; lo hace con la intención de conquistarnos por la boca del mismo modo que lo han hecho en la isla pitiusa.
El chef Liván Valdés es quien manda en la cocina del Corsario Madrid, su propuesta es de autor y de mercado, de cocina clásica reinterpretada con un toque francés y con una lounge de coctelería de escándalo en el que se acompañan las bebidas espirituosas con ricas tapas gastronómicas.
Corsario Madrid es un restaurante a medio camino entre lo canalla y lo sofisticado, elegante y a la vez desenfadado, atrevido y sobre todo sabroso a rabiar ¿y qué sabe su cocina? a croqueta de jamón elaborada con leche fresca de la sierra de Madrid con mantequilla de vaca, hueso de jamón, colágeno de jamón y jamón de bellota; kokotxa de bacalao ahumada al serimiento y levemente marcada al yakitoro, yema de huevo de corral pasteurizada, uva marina, caviar de osetra y caldo de cocido madrileño; solomillo de vaca vieja gallega madurado 60 días con foie grass mi-cuit, jugo de vaca, mantequill ay trufa tuber Melanosporum; marmitako preparado con salsa vizcaína, gnocchi de patatas caramelizados en mantequilla noisette, bonito confitado a baja temperatura, levemente marcado al josper y piparras fermentadas; buñuelo de setas frito en sifón terminado con queso Galmesan de origen gallego; ¿y de postre? flan de huevo cremoso y meloso elaborado con huevos de gallina de corral, helado de tofe agrio.