Domingos de brunch en el patio del Cliff´s Edge en LA.

En cualquier parte del mundo, los domingos se sienten como domingos. Hay un raro aire de resignación en el ambiente que se equilibra con esa terquedad inquebrantable de que el último día de la semana (o primero, según la visión más optimista) sea bueno. ¡Que hay que vivir, que mañana comienza la rutina! nos repetimos y ahí se arma la pelea entre lo que el cuerpo pide y lo que la mente necesita. Por eso, el séptimo día pide un brunch. Esa especie de purgatorio de la agenda, mezcla de desayuno-almuerzo que tiene su encanto. Y el Cliff´s Edge de Los Ángeles se convierte en el spot ideal.

Lejos de la obviedad del circuito de brunchs de Santa Mónica-Venice-Pico, el Cliff´s se encuentra en ese límite entre LA y el Valley, donde Santa Mónica Blvd., se junta con Sunset Blvd., en Silver Lake.

Cliff´s Edge tiene un menú rústico creado por Vartan Abgaryan, que presta especial atención a los sabores frescos, creados con productos locales y preparados de una manera simple, para que todos los ingredientes surjan en el momento justo de cada bocado.

Bajo la sombra de una higuera centenaria está su patio, uno de los más buscados de LA, que además de por la decoración y el espacio, los comensales lo prefieren por esa sensación de privacidad y silencio que encuentran en este rincón gastronómico.

El bar es otro de sus atractivos, Richard Swan y Dan Thompson crean maravillas líquidas que sorprenden por sus colores y sabores frescos. Tal vez no prefieras los típicos cocktails de siempre, aprovecha la creatividad de estos mixólogos para decirles qué sabores te gustan y deja en sus manos la creación de un drink que no te defraudará.

Pero es domingo, el brunch nos llama y el patio es el lugar para estar. Coges la carta, que cambia frecuentemente para adaptarse a los sabores de temporada, y las dudas comienzan en tu cabeza… ¿Combino algo suave y fresco o remato la semana con un buen festín?

La decisión es difícil, pero es domingo y no hay nada mejor que hacer más que disfrutarlo. Y ahí se aclara el dilema entre sus opciones de yogurt griego con granola, frutos del bosque y miel local (ideal para mostrar en Instagram) o la ensalada «Kale» con grosellas, piñones, picatostes de bacon, queso Parmesano y todo rociado con una vinagreta al ajo… Mmmmm… dicen las ganas, pero es que la mesa de al lado ha pedido esas tortitas con limón y ricotta, que llegan recién hechas que huelen de una manera que no te deja pensar en otra cosa…

Y menos mal, porque es domingo aquí, en Los Ángeles, en el Cliff´s Edge y en todos lados.