Un restaurante centrado en la cocina chifa y nikkei Distrito 798, la vanguardia asiática de fusión en la mesa.

Cuando una carta es tan variada, posee más de un centenar de ingredientes, sus influencias provienen de tres bien diferenciados países en cuanto a gastronomía y cultura se refiere y el nombre de cada plato es casi más largo que la carta al completo, resulta difícil explicar qué es lo que nos encontraremos en el Distrito 798 de Madrid.

El Distrito 798 de China es una de las zonas más vanguardistas y cosmopolitas de Pekín con numerosos restaurantes y galerías de arte. También encontramos arte y vanguardia en la carta de Distrito 798 de Madrid, un restaurante contiguo al hotel Meliá Castilla que recientemente se ha renovado creando un estilo único.

Con un sello muy personal, la carta incluye referencias a la cocina china y japonesa bajo la óptica gastronómica peruana por lo que encontramos platos propios de la chifa y Nikkei, respectivamente.

En el espacio dedicado a la chifa recomendamos el arroz chaufa con quinoa, vegetales, pecho de pato crujiente y huevo. Los Jiaozi de boletus con foie a la plancha, teriyaki de vinagre balsámico y trufa, el ceviche inca con aliño chino  marinado con lima, cebolla roja y maíz blanco o la tempura de cocochas y vegetales con alioli japonés son claros ejemplos de este tipo de cocina que se adapta a nuestras exigencias y mantiene toques mediterráneos.

En un apartado diferente de la carta encontramos las referencias Nikkei con tintes de fusión japo-occidentales con tendencias culinarias peruanas. Además de las clásicas piezas de sushi y sashimi que encontramos en prácticamente cualquier asiático, en Distrito 798 van más allá ofreciendo una combinación de sabores y texturas en este montadito japonés. Especiales como anguila con pilpil de foie gras y miso blanco; tiraditos como el de corvina, salsa de ají amarillo y quínoa ahumada; rolls más elaborados como el de atún picante, quínoa crujiente y tobiko con salsa huancaína.

Mención aparte los postres donde también juegan con la estética, los colores y las formas dejando ver, una vez más, el ingenioso nivel de sofisticación gastronómico que se respira en el nuevo Distrito 798.