De txikiteo.
Tradiciones que te elevan al cielo, al mar y al norte del buen comer.
San Sebastián es la capital por antonomasia del pintxo y su lugar de origen, dicen que más su extraradio que su encantador centro histórico, en el que pasear hoy de bar en bar y de pintxo en pintxo es peregrinación de obligado cumplimiento y del disfrute más absoluto si hablamos del buen comer.
Pero los pintxos y el txacolí, sin perder nunca su esencia vasca, son ya patrimonio universal y aun lejos San Sebastián, Vitoria o Bilbao, cuna del txikiteo, compiten en buena lid con las castellanas tapas y cañas; que se lo digan sino a quienes pueden darse el lujo, de cinco a ocho, de pisar el Paseo de Gracia, saltar de Txapela en Txapela y saborear un Patxiki o un Aivapues.
Y es que la propuesta de AN Group no puede ser más tentadora, muy de afterwork temprano y merendar salado, de amigos buenos y mejores ratos, muy de pintxo de San Sebastián y de trasiego bilbaíno… de absoluta hermandad vasca en el Paseo de Gracia; la idea es que te acerques a los dos locales que Txapela tiene en tan emblemático lugar de Barcelona y, por 4 o 6 euros, disfrutes un par o tres de pintxos y un txacolí o un refresco, que te des el lujo, sin que te lo cueste, de emular el típico txikiteo bilbaino, el de cambiar de local y de pintxo llenando tus tardes de los deliciosos sabores de la cocina vasca y la inevitable calidez de un txacolí… nada menos que 51 pintxos a elegir.
Hay tradiciones que mueren… y las hay que matan, como el txikiteo, que te eleva al cielo, al mar y al norte del buen comer.