Marcos Olazábal abre el Marconi en pleno barrio de Salamanca. De la cabaña a la ciudad: desembarca el nuevo restaurante Marconi en Velázquez.

Comida y entono sofisticados en el Marconi de Marcos Olázabal y Juan San Martín.

Tras el éxito de la Cabaña Marconi desembarca en pleno barrio de Salamanca el nuevo proyecto de Marcos  Olazábal Janson y Juan San Martín. El nuevo restaurante está ubicado en el 61 de la calle Velázquez, haciendo esquina con Don Ramón de la Cruz. Situado en uno de los edificios más señoriales de Velázquez, el nuevo Marconi es una oda al minimalismo sofisticado y neoyorquino, cita obligada para celebrar comidas de negocios o cenas románticas.

La interiorista Sofía  Olazábal (hermana del chef) rinde homenaje a la cabaña gourmet más famosa de España, y traslada alguno de los elementos más emblemáticos en la decoración de Cabaña Marconi al nuevo restaurante. Utiliza chimeneas de cristal, librerías y muebles de repostería a medida para decorar este espacio diáfano de dos plantas y cinco ventanas-escaparate decoradas con latón y apliques de bronce.

En los techos dominan las instalaciones esféricas similares a los ojos de buey de los barcos, que se convierten en puntos de luz tenues que iluminan los comedores. Y como todos los sitios de prestigio guardan secretos, así que desvelamos que en la planta alta del Marconi se esconde un privado, decorado en estilo neoclásico, especialmente dedicado a los amantes de la discreción y el buen gusto.

El mobiliario de color oscuro contrasta con el azul vaporoso de las paredes, que están decoradas con espejos redondos de metal. Y las mesas están vestidas con manteles vascos de rayas que le dan un aire urbano y elegante.

La carta es la biografía de Marcos  Olazábal Janson: este español con ascendentes suecos y mejicanos y una vida llena de aventuras y viajes alrededor del mundo concilia una carta mediterránea con sabores de otras culturas. Hace un recorrido por el mundo que va desde las albóndigas suecas a la burrata italiana, el cangrejo de Alaska y el foie de las landas francesas. Muy destacables también el filete Strogonoff, el steak tartar o la toast skagen -la tradicional tosta de gambas que se toma en los mercados de Estocolmo-.

Una apertura muy esperada para los amantes de la buena cocina y de los lugares elegantes y sofisticados que avala la experiencia de Marcos  Olazábal. El barrio de Salamanca estaba esperando un local así.



Saborear

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