De fábula.

De fábula es el destino y La Fábula el restaurante; y es que Granada es un rincón de historia y de leyenda digno de verse acompañado de las mejores viandas.

Toda ciudad antigua y de casco viejo ha de ser recorrida a pie desde su mismo centro y, de entre tantas que conocemos, cabe destacar Granada, el último bastión de Al-Andalus que, dicen, dejó de serlo al llanto de Muhámmad, el duodécimo sultán y último rey de Granada, más conocido por su sobrenombre castellano, Boabdil, quien abandonó la ciudad tras rendirla a los Reyes Católicos, cuentan, que entre lágrimas y escuchando el más duro de los reproches que le llegaba de boca de su madre ‘no llores como una mujer lo que no supiste defender como hombre‘.

Una ciudad con Catedral, Albaicín y Alhambra… una ciudad única con lugares únicos en los que descansar el cuerpo y alimentarlo, lugares como La Fábula que en su mismo nombre se definen.

La Fábula es cocina creativa de sur e historia, platos que sorprenden a la vista por su composicón y color para deleitar el gusto con deliciosos sabores que son a veces conocidos pero nunca iguales ni los mismos. Y es que Ismael Delgado López -chef del restaurante- lo tiene claro, quiere que nos dejemos envolver por la magia de su cocina: verduras salteadas con yema trufada, ancas de rana en consomé de ave, merluza encebollada con trompetas de los muertos o carrillera de cerdo al vino sobre sustentos. Éstos son sólo algunos de los platos que incluye su menú degustación… imposible abandonar Granada sin saborearlos.