Bryn Wiliams, el ‘casi chef’ de Isabel II por una noche, te sirve el lunch o la cena.

Allá por el año 2006 -que parece que fue ayer pero hace ya de aquello 12 años- la BBC organizó todo un concurso para elegir a los chefs que se ocuparían del menú que se serviría para celebrar el 80 cumpleaños de la Reina Isabel II. La competición fue reñida y uno de los chefs que salió victorioso de la contienda fue Bryn Williams, lo hizo gracias a su maestría con el pescado mientras Marcus Wareing -otro reputado chef británico del que también os hemos dado cumplida referencia– fue también uno de los ganadores gracias a su buena mano con los postres.

Claro que, como en las viejas películas del Oeste, sólo podía quedar uno y ni Williams ni Wareing lo lograron, fueron respectivamente medalla de plata y bronce, el éxito completo fue para el norirlandés Richard Corrigan, claro que la popularidad les llegó a los tres e incluso al cuarto en discordia, Nick Nairn. Además (dicho a modo de curiosidad ligeramente malintencionada), aunque se trataba de elaborar el menú de celebración del 80 cumpleaños de la reina, lo cierto es que ella ni lo probó.

Desde entonces y hasta la fecha Bryn Williams ha continuado con su exitosa carrera como chef y hace pocas semanas la ha coronado con un nuevo establecimiento que ha hecho las delicias de Londres en uno de los edificios históricos de la ciudad: Somerset House.

Bryn Williams comparte así espacio en la orilla norte del Támesis y en el que fuera un palacio Tudor con otros establecimientos de ocio y restauranción pero también con lugares tan notables como la Royal Society of Literature o los museos Courtauld Institute of Art y el Gilbert Collection of Decorative Arts.

El interiorismo del espacio de Bryn Williams en Somerset House es sofisticado y elegante, muy cálido y acogedor y está protagonizado por la madera; cuenta con una zona de bar con su barra y una sala en la que sentarse a comer o a cenar es un placer; la cocina de Williams se basa siempre en productos locales y de temporada además de estar marcada por su origen galés; las verdudas y también las frutas tienen gran importancia en su carta durante todo el año y sus desayunos y su brunch son un pecado al que te recomendamos que no renuncies si visitas Londres próximamente.